Un balde de agua fría

Otro balde de agua fría. Corten una cabeza, y salen dos nuevas, así de simple. Creen que van a conseguir algo destruyendo nuestros edificios históricos? Dicen que quieren justicia, que hay miles de hombres, mujeres y niños pobres, hambrientos y enfermos, pero tampoco nadie hace nada para ayudarlos, dejan todo en las manos de unos líderes que saben que no hacen nada. Esperan demasiado de otras personas, pero nosotros mismos no somos capaces de hacer algo para cambiar nuestro presente y futuro.

Les puedo apostar que nunca se detuvieron a observar cuánta cultura y riqueza hay en nuestra querida Asunción histórica, cuántos edificios hermosos y con muchísimo potencial para generar trabajos, están abandonados. Más de la mitad de todos esos monumentos históricos están a nombre de tres personas, tres millonarios que no los necesitan. Tanto potencial y cultura y están abandonados, destrozados, cayéndose a pedazos y jamás nadie se manifestó por eso. Estamos perdiendo nuestra propia esencia e historia. A la vez que perdemos más compatriotas.

Creen que toda esta violencia y destrucción van a cambiar algo, dicen que como conseguimos la independencia el 14 y 15 de mayo de 1811, que así se resolvieron las cosas siempre, pero yo lo único que veo es un país que no aprende de sus errores. Gente, les recuerdo que la independencia fue hace más de 200 años, creo que podemos ser un poco más evolucionados que eso, y si seguimos creyendo que la única forma de solucionar todo es con violencia y destrucción, en serio algo estamos haciendo mal, muy mal. Porque lo único que conseguimos son cambios momentáneos que nos dan para callarnos, jamás son cambios a la larga. Por algo estamos como estamos, repitiendo la misma historia una y otra vez desde hace 200 años.

Todos nosotros somos tan culpables como aquellos a quienes estamos culpando. Es hora de despertarnos. El cambio está en nosotros, en cada pequeña acción que hagamos, en cada decisión que tomemos día a día. Cambiemos nuestro futuro y hagamos de nuestro país un lugar mejor. Porque si no es ahora, cuando? y si no somos nosotros, entonces quienes? Y esto va para todos esos corruptos que le sacan la esperanza a un pueblo agonizante, ¿en serio este es el país que quieren para sus hijos y nietos y en la historia del Paraguay? Piensen antes de hablar y actuar. Piensen con el corazón.

Joaquina Cáceres