Luego de saber que nuestro mejor amigo necesita beber agua fresca es oportuno agregar que lo refrescará mucho un buen baño con champú indicado para su tipo de pelaje. Y quizá hay que agregar algún producto para evitar los parásitos, el veterinario será quien lo disponga. Luego del baño séquelo con toalla y secador de pelo suavemente sin utilizar la máxima temperatura.
Un perro puede engordar a la par de su amo, si ambos están sedentarios, pero con las temperaturas reinantes la mejor hora para caminar alrededor de la cuadra es temprano en la mañana. Después de esa hora, recuerde que el asfalto y la vereda expiden mucho calor que puede quemar las almohadillas del animal.
Los perros de razas grandes son muy susceptibles a los golpes de calor, que ocurre cuando es sometido a temperaturas extremas, por ejemplo, cuando se lo deja dentro de un auto, lo que puede causarle graves problemas. Ni hablar de dejarlo atado a un árbol, eso es maltrato. También sufren mucho los perros braquicefálicos, de cara chata, porque enseguida se obstruyen sus vías aéreas.
El canino no suda, jadea, y así intenta librarse del calor, para evitar producirle compresión su amo lo paseará con un arnés, no con collar, ya que este puede presionarle el cuello, en la zona donde pasa el aire.
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Sufren con el calor igualmente los animales obesos, los gerontes o añosos y los que poseen abundante pelaje. El perro que no es atendido por esta urgencia veterinaria puede morir. Es mejor evitar llegar a estos episodios procurando lugares frescos y ventilados. Nunca lo deje a su suerte en patio sin sombra o en un balcón. Así como los humanos, el perro siente calor, ¿ya revisó su plato de agua?