El Fila Brasileño es una raza originaria de Brasil, desarrollada para trabajar en la difícil geografía de las haciendas y plantaciones brasileñas.
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Su linaje incluye perros como el Mastín Inglés, el Bloodhound y el Bully Kutta, lo que contribuye a sus habilidades como perro guardián y de trabajo.
Históricamente, se utilizaba para rastrear ganado y proteger propiedades, destacándose por su coraje y tenacidad.
Características físicas del Fila brasileño
- Tamaño: los machos pueden llegar a medir entre 65 y 75 centímetros de altura a la cruz, mientras que las hembras suelen medir entre 60 y 70 centímetros.
- Peso: sus cuerpos musculosos generalmente pesan entre 50 y 82 kilogramos.
- Pelaje: su pelaje es corto, liso y denso, estándar en varios colores como el atigrado, dorado y negro.
Comportamiento y temperamento
El Fila Brasileño es conocido por su lealtad hacia su familia y su naturaleza protectora. Estos perros tienen un fuerte instinto de guardia y pueden mostrar desconfianza hacia los extraños, por lo que la socialización desde una temprana edad es crucial.
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Aunque son cariñosos y dedicados a sus dueños, requieren un dueño firme y experimentado que pueda guiarlos con un liderazgo constante.
Los Filas son perros seguros de sí mismos y tienen una disposición tranquila pero alerta. Su lealtad a menudo se traduce en un deseo de proteger a su familia a toda costa, lo cual es una de sus rasgos más apreciados. No obstante, su gran tamaño y fuerza requieren supervisión adecuada.
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Cuidados y mantenimiento del Fila brasileño
Un Fila Brasileño, dada su envergadura, necesita una dieta rica en nutrientes, especialmente proteínas y grasas saludables para mantener su energía y masa muscular.
Es fundamental controlar las porciones para evitar la obesidad, ya que un peso inadecuado puede provocar problemas en las articulaciones y otros problemas de salud.
A pesar de su tamaño intimidante, el Fila Brasileño requiere un ejercicio moderado. Caminatas diarias y juegos en un espacio seguro contribuyen a su bienestar general.
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Si bien no necesitan la actividad física extrema de algunas razas más pequeñas, sí precisan actividades para prevenir el aburrimiento y problemas de comportamiento.
Esta raza tiende a ser robusta, pero puede estar predispuesta a ciertas condiciones genéticas como displasia de cadera, problemas oculares y torsión gástrica. Las visitas regulares al veterinario y chequeos preventivos son esenciales para mantener su salud.
En cuanto al entorno y hábitat, el Fila Brasileño se adapta mejor a un hogar con espacio suficiente para moverse libremente. Una casa con jardín o espacio para correr es ideal. Dado su perfil de guardián, también necesita un ambiente seguro y cercado.
Desde cachorro, es fundamental socializarlos con diversas personas, lugares y situaciones. Esto ayuda a moderar su natural desconfianza hacia los extraños. El entrenamiento debe ser consistente, positivo, y dirigido por una persona con experiencia en razas grandes.
El Fila Brasileño es un perro magnífico que ofrece amor y protección leal a aquellos que se comprometen a entender y satisfacer sus necesidades específicas.
Adecuado para dueños experimentados que puedan ofrecerle un hogar apropiado, este gigante fiel promete ser un miembro de la familia dedicado y valiente. Con el cuidado adecuado, un Fila Brasileño puede convertirse en un inigualable compañero y guardián.