La víctima fue identificada como Ángel Espínola, quien trabajaba como guardia en la cárcel local desde hacía once años. Fue asesinado en pleno centro de San Pedro del Ycuamandyyú mientras se dirigía a su lugar de trabajo a bordo de su motocicleta.
El crimen fue perpetrado sobre un camino de tierra, a 300 metros de la Penitenciaría y a tan solo 150 metros de la Dirección de Policía de San Pedro, informó Omar Acosta, corresponsal de ABC Color.
“Yo escuché varias cosas, que no estamos preparados... negativo, todos estamos preparados. Los últimos tiempos ya no podíamos, todos estamos avasallados, estamos entre ocho y ellos 500. Qué podemos hacer”, había manifestado Espínola en una entrevista que concedió a ABC TV luego de la masacre ocurrida en la cárcel donde trabajaba.
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También se había quejado además de que como contratado ganaba un salario inferior al de sus colegas nombrados.
