Luz verde para hurreros, alambre de púas para indígenas

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Militares colocan alambres de púa para frenar el avance de la manifestación.
Militares colocan alambre de púas para frenar el avance de la manifestación.

Militares y policías detuvieron hasta con alambres filosos una manifestación de indígenas que se dirigía al Palacio de Gobierno con el fin de reclamar asistencia. La semana pasada, los custodios permitieron el ingreso de decenas de hurreros del presidente Mario Abdo Benítez al predio mismo del Palacio de López, burlando así la seguridad del edificio.

Un reducido número de indígenas que llegaron a la Capital la semana pasada fueron frenados por una valla de seguridad reforzada con alambre de púas, montada por agentes que custodian el Palacio, algo totalmente innecesario, teniendo en cuenta la cantidad de manifestantes.

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Se trata de nativos de la parcialidad comunidad indígena Mbyá Guaraní del departamento de Caaguazú, que acampan desde hace algunos días en el Parque Caballero, exigiendo al Estado la recuperación de sus tierras que les fueron arrebatadas, según denuncian, por colonos brasileños y campesinos.

La semana pasada realizaron una manifestación frente a la Comisaría 5ª de Asunción, reclamando la provisión de carpas y víveres que les habían prometido las autoridades del Gobierno.

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El artículo 17° de la Ley 1.066, “Del Marchódromo”, establece la prohibición de manifestaciones o reuniones públicas de cualquier naturaleza frente al Palacio de López.

Cuando corría el rumor de un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez, el pasado 1 de agosto decenas de colorados y funcionarios públicos abandonaron sus puestos de trabajo para amontonarse en la fachada litoral del Palacio, un escenario imposible de pensar para cualquier reunión o manifestación. En esa oportunidad, todos los protocolos de seguridad fueron ignorados.