Esta semana se recuerda el Día del Idioma Guaraní y es el año internacional de las lenguas indígenas, por lo que la celebración eucarística en la Basílica de Caacupé se ofició este domingo en esa lengua.
El sacerdote Alberto Luna estuvo a cargo de la celebración, y en su homilía, también en guaraní, dio un tirón de orejas a los políticos por el caso del “acuerdo secreto” firmado con el Brasil, donde se entregó, según él, la soberanía energética al vecino país.
“Mirando lo que ocurre en nuestro país, los paraguayos nos estamos moviendo y nos sacudieron con la firma secreta del acta bilateral, que también sacudió al gobierno nacional, el acuerdo que no es todo del claro aún”, comenzó diciendo el sacerdote.
Los obispos de la “Conferencia episcopal paraguaya aplauden el efecto patriótico del pueblo que implica estar informado, interesado por el bien común con garantías que salvaguardan la soberanía nacional”, expresa una parte de la lectura que hizo el padre Luna.
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El interés que mostró el pueblo paraguayo, y la exigencia al gobierno de que se esclarezca el caso, de encontrar a los culpables de la venta de la soberanía nacional, despertó a los gobernantes de turno, enfatizó
Dijo que todo lo que refiere a Itaipú es delicado y no es cualquier cosa: “la firma del acta bilateral va afectar al Paraguay en todos los sentidos desde ahora en adelante”, prosiguió.
“Itaipú debe ser una política de Estado, no puede una sola persona encaminar las decisiones al respecto, Itaipú tampoco es de un solo partido, no es colorado, no es liberal, Tekojoja, Paraguay Pyahura, o de otros partidos. Cuando se habla de Itaipú no se debe jugar por separado como contrarios si el Paraguay quiere salir victorioso”, recalcó.
Este tipo de acuerdo se debe realizar con patriotismo con transparencia y que todos los paraguayos estén enterados de lo sucedido “con alto nivel de patriotismo, participación y socialización”, afirmó.
“Los obispos también expresaron que necesitamos un equipo político fuerte y que se esfuercen con trabajo interdisciplinario, jurídico, técnico económico y político de alto nivel, con personas competentes, con fuertes convicciones éticas y patrióticas, que puedan garantizar convicciones pulcras y transparentes para los intereses del Paraguay”, y que este equipo de personas conocedoras no debe ser de un solo partido, recalcó.
Instó a que las personas que deben trabajar en revertir el acuerdo del acta bilateral, lo hagan pensando en el beneficio del pueblo y no en el beneficio de un sector político. Ya que el acuerdo de Itaipú que se debe tratar en el 2023 “no es joda”.
Finalizó su homilía afirmando que debe haber personas que defiendan a nuestro país y sus intereses, y por el cual todo el pueblo va velar, y si no lo hubiera existen organismos internacionales a donde se puede acudir para defender los intereses de nuestro país.