La oficina de mesa de entrada y estadísticas del Ministerio Público confirmó que doña María supera el centenar de denuncias, sin enfrentar una imputación que pudiera llevar a un castigo.

Doña María y su marido Catalino Fretes tienen una motocicleta. Se desplazan en el biciclo para instalarse en las inmediaciones de centros comerciales o estaciones de servicio.
No van solos: llevan a un bebé en brazos y utilizan a la criatura para pedir dinero. Don Catalino aguarda en su moto a distancia prudencial; mientras, doña María se encarga de inventar historias que puedan conmover para lograr ayuda económica.
En algunas oportunidades, el bebé esta durmiendo o simplemente está tranquilito: surgen las uñas de doña María para dar un buen pellizco a la criatura. De nuevo, el llanto y el berrinche para convencer a incautos que el menorcito está enfermo.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
No importa el tiempo, frío o lluvia, la pareja sale en la moto con el bebé en brazos en procura de conmover a incautos.
Casi la totalidad de las denuncias contra doña María y don Catalino se relacionan con violencia y maltratos al bebé, así como a atropellos que sufrieron aquellos que se atrevieron a presentar reclamos, ya sea en la Policía Nacional o en el Ministerio Público.
El penúltimo incidente de doña María (el último podría estar ocurriendo en este momento) sucedió el pasado 11 de agosto en una estación de servicios ubicada en la ruta internacional, adonde llegó la pareja a realizar el acostumbrado pedido de dinero, con el bebé en brazos.
Felicia González López, funcionaria del servicentro, no conocía los antecedentes violentos de doña María y le reclamó que su marido esté escondido en la moto mientras ella utiliza al bebé para pedir dinero.

Sin dudar, doña María dejó a la criatura en el suelo y se acerco a González López, a quien propinó un tremendo golpe de puño. ¿Resultado? Perdió de raíz un diente y ahora necesita un implante dental; luego de la agresión, su rostro quedó totalmente ensangrentado.
La fiscalía recibió copia del acta Nº 1.160/19 labrada en la subcomisaría 2ª del barrio Azucena, de Coronel Oviedo; también se entregaron fotografías del rostro de la funcionaria citada.
El Ministerio Público se negó a abrir una investigación con el argumento de que se trató de una acción privada. El argumento no puede ser más pobre: fue una agresión en vía pública con hecho de sangre, por lo tanto corresponde una acción penal pública.
Por lo bajo, reconocieron que meterse con doña María es entrar en problemas, con el riesgo de atropellos y gritos en sitios públicos.
No importa lo que suceda con el bebé en brazos de doña María y don Catalino. El tema es evitar problemas.

