Las galoperas –la mayoría de ellas, promeseras–, con sus trajes tradicionales, desfilaron hasta el templo antes del inicio del vito de dinero. Además de la marcha, participaron estudiantes y familias enteras, que dieron un brillo maravilloso a la actividad.
En la ocasión, fue distinguido el periodista cultural Lucio Ramón Ruiz Díaz, por la organización, y el intendente José A Vallejos (ANR), por el apoyo de la Municipalidad a esta tradición. “Es maravilloso ver a niños y niñas vestidos de paraguayitos y paguayitas, porque ayuda para mantener esta hermosa tradición”, expresó Ruiz Díaz.
El acontecimiento fue reconocido por la Comuna “de interés distrital” y, gracias a la Dirección de Cultura, también ya fue declarado “de interés departamental”. Así también, la Secretaría de Cultura lo declaró como patrimonio cultural.
Estas celebraciones se desarrollan cada 7 de setiembre, en la víspera de la fiesta de la Natividad de María, protectora espiritual de la ciudad. También ese día se realiza el tradicional vito de dinero desde el campanario del templo.
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El concurso de galopas, que se lleva a cabo en el patio de la parroquia después del vito, es único en el país. “Estas son tradiciones populares que unen a las familias, y estamos elaborando un proyecto para presentar ante la Unesco, porque son únicas”, puntualizó Lucio Ruiz Díaz.