Ayer, desde la Policía se filtraron los fotogramas (capturas de pantalla) del video de seguridad de los cajeros en las inmediaciones del supermercado El Pueblo de Lambaré que fueron robados mediante la adulteración de los sistemas de extracción de dinero. En las imágenes se ve a dos parejas y a una quinta persona con un tapabocas y las autoridades policiales indicaron que los sospechosos fueron grabados hackeando los cajeros del Banco Nacional de Fomento (BNF) y robando el dinero.

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Sin embargo, esta mañana, el señor Hugo Ramón Silvero Marín (61), jubilado bancario, se enteró a través de un amigo que su imagen se publicó en medios digitales y contactó con ABC Color para defenderse. Es el que aparece con un tapabocas y con bolsas con el logotipo del supermercado.

Dijo que suele usar ese cajero, pero niega estar involucrado en actividades criminales. “No tengo ninguna actitud delicuencial. Me preocupa, tengo familia y no quiero tener problemas”, dijo.

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Agregó que no entiende por qué la Policía lo vinculó con el robo. “Yo suelo entrar para sacar dinero, para hacer una extracción. A lo mejor porque era muy tarde; a veces no puedo sacar más temprano”, dijo.

El jefe del Departamento de Delitos Informáticos, comisario principal y abogado Rubén López Franco, salió a decir que desde su sección nunca se difundieron las imágenes. Aclaró que el sistema de cámaras de seguridad del BNF está a cargo de una empresa privada y estimó que las imágenes se habrán filtrado de ahí y no desde la Policía.

Reconoció que el circuito cerrado muestra a dos parejas presuntamente adulterando el software de los cajeros automáticos. “Por el tiempo, cuatro personas que estuvieron manipulando el cajero. Dentro de ese horario pudo acercarse una persona a operar y (los delincuentes) salen. Esta persona que no tiene nada que ver sale y (los hackers) vuelven a entrar”, reconoció López Franco.

Dijo que estas conclusiones son a partir de un análisis rápido y también recalcó que lo que se difundió en los medios fueron fotogramas, no videos, que muestran las imágenes de las personas en una suma de reportes de horario. “Eso no quiere decir que esas personas que están en la imagen son (los ladrones), sino que hay que analizar”, remarcó.

Agregó que ese trabajo más exhaustivo estará a cargo del Ministerio Público.

"Puede que haya personas (hackers) que hayan entrado y después salido y luego vuelvan a entrar para trabajar y en ese tiempo entró otra persona, y por eso esté su fotografía”, insistió sobre el punto López Franco.

El BNF denunció que se hurtaron unos G. 490 millones y lo hicieron hackers que se aprovecharon de una vulnerabilidad informática que presenta un tipo de cajero automático.

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