La denuncia fue presentada en el Juzgado de Paz de Hernandarias, a cargo de Ana Cristina Ávalos, el 8 de octubre pasado. Según la queja, González Vaesken fue sometido a agresión física y sicológica de forma sistemática supuestamente por parte de su esposa González Duarte, secretaria de Acción Social de la Gobernación.
Esa misma fecha, la jueza Ávalos dictó una orden contra la primera dama departamental de prohibición de acercamiento al gobernador en un radio de 200 metros. Intentamos comunicarnos con González Duarte para conocer su versión, pero no atendió nuestras insistentes llamadas en su línea con terminación 637.
El pleito judicial trascendió tras el último incidente familiar del gobernador, registrado ayer en plena sede departamental. A los gritos, González Duarte acusó al gobernador de “pedófilo” y le involucró con menores, de 12, 13 y 14 años.
Según el informe policial, la primera dama departamental irrumpió en el despacho de su esposo y agredió físicamente a Miguel Restaino, secretario de Obras de la Gobernación. Además, la mujer habría ocasionado destrozos en otra oficina.
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En un video viralizado en las redes sociales se observa cuando González Duarte acusaba a su esposo por pedofilia, mientras que el gobernador le respondía que le daría el divorcio. Igualmente, la mujer pedía a la Fiscalía Antitrata para que se constituya a la sede departamental y arreste a González Vaesken.
González Duarte no presentó ninguna denuncia formal sobre el supuesto caso de pedofilia en la Fiscalía. El gobernador desmintió categóricamente la acusación en su contra y dijo que está abierto a cualquier investigación.
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Desacato
González Duarte se acercó ayer al gobernador cuando aún seguía vigente una orden que le prohibía aproximarse al jefe departamental.
El protocolo que regula el desacato judicial autoriza únicamente a la jueza, que dictó la orden desobedecida, a presentar la denuncia en el Ministerio Público.
Consultada sobre el incidente de ayer en la Gobernación, la jueza Ávalos afirmó que no estaba enterada de “los detalles” del altercado.
Varios incidentes anteriores
El gobernador Roberto González Vaesken ganó más notoriedad pública por sus escándalos familiares que por sus gestiones como jefe político. El más grave fue el 1 de marzo pasado, cuando González Duarte acusó a su esposo gobernador de participar de una orgía con menores en una mansión de Hernandarias. “Nunca más orgía con menores”, había escrito la mujer por las paredes de la residencia.
Esta acusación tuvo repercusión nacional y hasta el Ministerio de la Niñez y Adolescencia emitió un comunicado para que se investigue el caso. El fiscal Edgar Torales abrió una carpeta de averiguación y luego desestimó la causa por falta de evidencias.
El 14 de noviembre pasado, la primera dama departamental denunció en la Fiscalía la supuesta desaparición de su marido, de quien no tenía información desde hace tres días. Posteriormente, el gobernador apareció y aclaró que no estaba desaparecido.
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En enero de 2018, cuando González Vaesken era candidato a gobernador, se registró el primer bochorno familiar. En varios audios viralizados en redes sociales, una mujer cuya voz fue atribuida a la secretaria de Acción Social acusaba a una joven de mantener un vínculo amoroso con su marido. También sindicó a la madre de la joven de “proxeneta”. Las afectadas querellaron a González Duarte. En setiembre pasado, la primera dama departamental llegó a un acuerdo con las querellantes y abonó una suma millonaria, cuyo monto no trascendió.
En noviembre de 2018, la esposa del gobernador fue denunciada por supuestamente atacar con gas pimienta a la funcionaria de la Gobernación Soraida Ávalos, por presuntos celos.