La víctima del asalto está identificada como Marcos Rafael Osorio Rodríguez (34), trabajador de la Universidad Internacional Tres Fronteras (Uninter), quien se encontraba transportando el millonario botín en una camioneta de la marca ZNA, modelo Rich, chapa BUJ 087.
Osorio manifestó a los intervinientes que le encomendaron depositar el millonario botín en el banco Río, sobre la avenida Mariscal López, pero al llegar supuestamente no encontró estacionamiento disponible. Ante esto, ingresó en un camino vecinal donde fue interceptado por cuatro malvivientes que se encontraban a bordo de un automóvil de la marca Toyota, modelo Premio, color blanco.
El hombre al ser encañonado detuvo la marcha y dos de los asaltantes descendieron a despojarle un bolsón que contenía G. 200 millones, según datos extraoficiales.
Agentes de la comisaría 7ª del barrio San José acudieron al lugar del asalto con personal de Investigaciones de la Policía Nacional para solicitar imágenes de circuito cerrado de las viviendas de la zona.
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Personal de Investigación de Delitos de la Policía conformaron que hasta cerca de las 19:00 horas, responsables de la universidad no se acercaron a sede policial para realizar la denuncia por su cuenta ni para proveer mayores datos sobre el dinero.
Existen igualmente muchos datos llamativos en torno al caso, puesto que aparentemente el funcionario se percató que era seguido por un automóvil y llamó al 911 a denunciar el hecho y sacó una fotografía del vehículo de los malvivientes, aunque no muy nítida.
Tampoco es habítual que el hombre sea enviado de manera solitaria a realizar el trámite. Estos elementos sumados a que aparentemente los malvivientes conocían toda la rutina y trayecto para el depósito del dinero, hacen sospechar de que incluso podría haber un cómplice infiltrado en la universidad.