“Yo no estuve en ese lugar. Es una mentira. Yo no sé si era mi hermano o mi primo. Ya tanto me difamaron y me calumniaron que algo la gente está creyendo, pero yo nunca mentí. Yo estaba viniendo de un viaje de Asunción y no estuve en la manifestación”, dijo el diputado desaforado Miguel Cuevas en comunicación con ABC Cardinal.
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“Si no es mi hermano, puede ser mi primo, eso te puedo asegurar, porque ellos me parecen mucho y puede causar confusión. Seguro es mi hermano Cirilo Antonio Cuevas, quien es menor que yo y la gente suele confundirlo conmigo”, insistió el parlamentario.
Ese día se viralizó un video en que una persona con características físicas muy parecidas a las del diputado estuvo en el grupo que acompañó a quienes agredieron a los manifestantes. Sin embargo, Cuevas aseguró que no es él.
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Por su parte, Ulises Florentín, miembro de la Comisión Escrache de Paraguarí, manifestó que el diputado estuvo en el sitio de la manifestación. “Él desde su auto estaba dirigiendo todo, a todos sus seguidores que agredieron a los manifestantes. Él miente, hay que ser honesto (...) Bastante cauto, cuando ocurren este tipo de atropellos y abusos que él cometió”, dijo Florentín.
Explicó que se organizó un escrache para evitar que la concejala Griselda Duarte, imputada por la producción de documentos auténticos de contenidos falso por ayudar a la docente planillera Nancy Florentín de Cuevas, esposa del diputado Cuevas, sea elegida presidenta de la Junta Municipal.
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“Ese día llegaron con palos, con petardos y gente alcoholizada para agredir a las mujeres y adultos mayores que estaban manifestándose. Entonces, nosotros nos desplegamos nomás con la gente. Miguel Cuevas estaba en las inmediaciones, él estaba dando las órdenes precisas”, aseguró Florentín.
Agregó que cuando se desactivó la manifestación se retiraron a su casa con el concejal Cáceres y allí lo atropelló Enzo Cuevas, hijo del diputado, luego llegó Miguel Cuevas y con un arma golpeó al edil en la cabeza, quien cayó inconsciente. Ese momento fue aprovechado por el diputado para abordar de nuevo su vehículo y darse a la fuga.
“Miente descaradamente, como siempre mintió. Tenía que estar en la cárcel y hasta ahora ningún juez se atreve a procesarlo. Es un sinvergüenza. Yo amplié incluso mi denuncia porque durante toda la madrugada Enzo con su grupo de patotas atropellaron mi casa con petardos”, fustigó Florentín.