De la misma forma, los menonitas graneleros aseguran que los autodenominados sintierras lanzan constantemente a los cultivos clavos “miguelito” para dañar los neumáticos de las cosechadoras y evitar los trabajos.
El representante de los empresarios graneleros, Dionisio Hildebrand, manifestó que tras varios intentos de dañar las cosechadoras, esta tarde lograron quemar unas 10 hectáreas de sojas. Indicó que si no intervenían, las perdidas iban a ser mayores.

Cabe mencionar que después de tres operativos de desalojo, unos 300 labriegos siguen apostados en un terreno adyacente, ubicado al costado de las tierras en disputa. Estos aseguran que los predios son estatales y que deben ser fraccionados en favor de productores paraguayos para reforma agraria.
