Según indica la investigación en fecha 7 de marzo del año 2016, el hombre había acabado con la vida de su concubina, Liliana Ramona Martínez Grance, luego de haberle causado varias heridas con un arma blanca y seguidamente escondió el cuerpo debajo de un colchón para posteriormente darse a la fuga.
Tras lo ocurrido, el ahora condenado fue a una casa de empeños para entregar enseres de la víctima y obtener dinero. Además, trató de convencer a los familiares de que la mujer se encontraba en un hospital a causa de dolores de muela, a modo de justificar la desaparición.
La agente fiscal Sandra Ledesma, en representación del Ministerio Público, solicitó al Tribunal de Sentencia 30 años de pena privativa de libertad y la defensa de Báez Ortiz pidió 10 años de pena. Finalmente el autor del hecho fue condenado a 28 años de cárcel, alegando que el la Fiscalía ha podido probar inextensa la acusación en su contra.
Antecedentes
El terrible caso ocurrió en mayo de 2016 en el barrio Las Mercedes de Areguá. El homicidio de la mujer fue el producto, según familiares de la víctima, de una relación violenta. El autor del hecho, presunto adicto, confesó a la policía el asesinato en calidad de autor. Liliana Ramona solo tenía 28 años en aquel entonces y Gustavo Fabián Báez Ortiz, 26 años de edad.
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El informe del médico forense del Ministerio Público dio como causa del deceso de la mujer “hipoxia”, es decir, la víctima se desangró hasta morir a través de la lesión en el cuello.