El año pasado se transfirieron más de G. 50.000 millones a empresas de transporte en concepto de subsidio, según datos del Viceministerio de Transporte. Tras la decisión del Gobierno de bajar el precio de pasaje en G. 100 y G. 200 para el bus convencional y diferencial, respectivamente, que se dio a conocer ayer, se informó sobre el aumento de subsidio a los transportistas, que llevarán G. 400 millones más al mes.
Sonia Cáceres, de la Asociación de Empresas Paraguayas para Eventos, señaló hoy la diferencia en el trato de ese sector respecto a muchos otros que hasta hoy siguen en crisis. En conversación con nuestro diario, comentó que el rubro de transporte siguió operando durante toda la cuarentena y encima, recibiendo recursos del Estado. En tanto que miles de mipymes siguen esperando que se tramiten los créditos, y mientras deben soportar su facturación cero, que en muchos casos les llevó a cerrar.
Lea más: Suben el subsidio: transportistas se embolsarán G. 400 millones más al mes
El rubro de eventos estima una pérdida de aproximadamente US$ 30 millones, con la suspensión de todos los eventos que implican aglomeración de personas, sólo en estos tres meses. Además, algunas actividades que estaban agendadas para finales del año, fueron pospuestas para el 2021.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Consultado al respecto, el viceministro de Transporte, Pedro Britos, afirmó que la medida sanitaria golpeó a todo el sector privado. Pero sobre el punto específico de los subsidios al sector transporte, que tiene quejas de usuarios por mal servicio, evitó dar mayores detalles.
“(El subsidio) es para disminuir el monto del pasaje. Existe una tarifa técnica que hoy es G. 2.355 con el impacto del combustible, entonces se baja a G. 2.300 y se subsidian G. 55. Porque al pasajero no le podés cobrar G. 2.355. Si querés bajar más el pasaje, aumenta el subsidio, pero para eso se analiza la disponibilidad presupuestaria de lo que el Estado puede pagar en esos conceptos”, dijo el subsecretario de Estado.
De esta manera, con la disminución del precio del pasaje, el ciudadano deberá abonar G. 2.300 para el servicio convencional y G. 3.400 para el servicio diferencial, es decir los buses climatizados.
“Con la situación de la pandemia y la disminución de pasajeros, la tarifa se debía disparar para arriba, pero nosotros tuvimos una conversación con el sector del transporte y se mantuvo. Es una cuestión técnica-matemática: se ve el precio del dólar, del combustible, el salario mínimo, etc.", argumentó Britos.
El beneficio a los transportistas se otorga desde el 2011 con el objetivo de que el Estado ayude a abaratar el precio del pasaje.