El proyecto fue presentado por el senador Víctor Ríos (PLRA, B), quien fustigó contra la estatal debido a que sus autoridades reconocieron que facturaron a la ciudadanía por “promedios” en lugar de mediciones. Advirtió que las constantes sobrefacturaciones de la ANDE pueden provocar la chispa que encienda la mecha de una explosión social. El proyecto fue aprobado prácticamente sin debate en un aparente acuerdo entre todas las bancadas.
Es de recordar que la ANDE admitió la semana pasada que por las estimaciones realizadas en estos meses de pandemia hubo errores y que pudieron haberse registrado sobreestimaciones o subestimaciones de los consumos de energía eléctrica, evitando así hablar de “sobrefacturaciones”. El gerente comercial de la institución, Luis Torres, sostuvo que estarían corrigiendo unas 40.000 facturas de las 355.000 que emitieron en estos meses, ya que el resto, unas 1.181.000 facturas, fueron exoneradas por tener un consumo menor a 500 kWh/mes.
El titular de la ANDE, Luis Villordo, manifestó esta semana ante la Comisión de Energía del Senado, que tras la declaración de la pandemia del covid-19 y el estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional, en atención a las medidas dispuestas por la Ley 6524/2020 y los decretos reglamentarios, las actividades definidas como imprescindibles fueron aquellas relacionadas a la prestación del servicio eléctrico para el mantenimiento operativo del sistema de transmisión y distribución. Agregó que por precaución, los 367 lectores distribuidores no salieron a realizar la lectura de los medidores para no ser focos de contagio del coronavirus. Aclaró, sin embargo, que desde el 2 de mayo del corriente, dichos funcionarios retomaron la labor de lectura.
Por ende, explicó que al no poder realizarse la lectura de los medidores a partir del pasado 14 de marzo, se tomó la decisión de realizar una estimación de las lecturas, práctica que es aplicada siempre que no se cuente con lectura del medidor. Es así que a partir del 14 de marzo se facturó un consumo estimado en función al consumo del mes anterior (febrero/2020), y que, para la facturación del mes de abril, se utilizó el promedio en base a los últimos 12 meses. Pero al retomar la lectura de los medidores, a partir de este mes, se pudo calcular el consumo del periodo de marzo a mayo, que una vez descontados los consumos estimados y facturados del periodo de marzo y abril, se obtuvo la diferencia a facturar en mayo.
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Villordo dijo que como la ANDE no podía saber si el usuario, por efectos de la pandemia, tuvo su consumo afectado o reducido por la paralización de su actividad económica, ahora que se retomaron las lecturas de medidores se podrán rectificar las facturaciones basadas en estimaciones, generándole crédito en caso de que ya haya abonado sus facturas.