Asimismo, contaba con alumnos que llegaban hasta el lugar para aprender más de este bello oficio. Sin embargo, ahora su situación es incierta: tiene una gran cantidad de obras que no se venden y sus alumnos han dejado de asistir, por lo que sus ingresos han bajado a cero.
A raíz de esa situación, con un grupo de artesanos se encuentran actualmente buscando la forma de sobrevivir y autosustentarse con huertas familiares, así como con la ayuda de personas solidarias para la realización de ollas populares.
A pesar de que la Municipalidad local les ha donado pollitos, tienen que buscar la forma de autogestionarse para poder comprar los balanceados que requieren para alimentarlos.
Don Néstor, que es padre de ocho hijos, menciona que realizan changas ayudando a oleros en la carga de materiales de construcción o realizando cualquier tipo de trabajo para poder ayudar en los gastos familiares.
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La preocupación más grande es que desde junio ya tendrán que volver a pagar las cuotas de sus préstamos que tienen con cooperativas y financieras, pero están conscientes de que sus obras no son un producto de primera necesidad, por lo que no creen que la gente vuelva a invertir en eso por un tiempo.
Es por ello que los artesanos piden conformar una mesa de diálogo con el Gobierno para buscar estrategias que puedan ayudarlos a salir adelante. Mientras tanto, piden que las personas que tengan posibilidad de adquirir sus obras los contacten al (0976) 261-755.