Guillermina Coronel, referente del sector, mencionó que es una crisis histórica la que atraviesa el sector, que antes de la pandemia ya registraba serias dificultades para lograr formalizarse y acceder créditos, situación que se evidenció durante la emergencia sanitaria y que derivó con el fortalecimiento del Fondo de Garantías (Fogapy). Aún así, los créditos siguen sin llegar a las mipymes y se estima que hay unas 50.000 solicitudes no atendidas.
La semana pasada, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) - Joven divulgó una encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) y la firma Nauta, en la que delató que las mipymes “se encuentran en un momento crítico”. El informe señaló que a la mayoría de los solicitantes se les rechazó la solicitud de préstamos, siendo el sobreendeudamiento y el reporte de Informconf entre las principales causas.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, había mencionado el plan de reactivación económica tendrá tres pilares, que son más protección social, más inversión y empleo y más financiamiento para crecer. En este último punto, el titular del Ejecutivo especificó que se basa en el financiamiento eficiente y productivo, asegurando los recursos y mejorando las condiciones de acceso al financiamiento.
Bruno Defelippe, de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), cuestionó la falta de autocrítica del Gobierno en su informe anual, teniendo en cuenta que esa actitud da la pauta de que ciertos puntos que preocupa a la ciudadanía no está en su agenda. “Es increíble que no haya hecho mención de los casos de corrupción que salpicaron al Gobierno durante la emergencia sanitaria. Creo que una de la prioridades del presidente es recuperar la confianza de la ciudadanía para poder implementar los planes de reactivación que plantea y sin esa confianza va a ser muy difícil construir lograrlo”, expresó. Agregó que ante la falta de indicios de una buena administración, no se anima a acompañar más préstamos que incrementarán la deuda pública, ante tantos casos de corrupción.
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Por su parte, Oliver Gayet, de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy), lamentó la falta de respuesta concreta para el sector gastronómico. “Para el Gobierno parece que está todo color de rosa, está todo bien”, dijo y añadió que mientras tanto, centenares de negocios están cerrando y miles de compatriotas quedan sin trabajo en plena crisis económica.
Gayet indicó que la oferta que reciben son préstamos, lo cual no lo consideran suficiente porque no existen garantías de que en el futuro puedan cumplir con esos compromisos. Añadió que el gremio insistirá en el proyecto de ley que da una serie de incentivos al rubro gastronómico con el objetivo de mantenerlos operativos y preservar los empleos.
La Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar) resaltó, vía comunicado, acerca de la importancia de contar con productos financieros concretos y accesibles que ayuden a los comercios, con miras a la reactivación económica e insistieron en que las medidas de aislamiento por el coronavirus que obligaron a los locales a paralizar sus actividades.
El vocero del gremio, Eugenio Caje, afirmó que al inicio de la pandemia, el Gobierno tomó una decisión acertada para evitar contagios masivos del coronavirus, haciendo referencia al paro de actividades, y recalcó la necesidad de que las decisiones sanitarias vayan de la mano con las económicas. “Hay puntos que el presidente debe seguir trabajando con su gabinete, como que se habilite un fondo de garantías para las grandes empresas y mipymes, que haya más facilidades en cuanto a las flexibilidades de la emergencia sanitaria, que ya feneció”, dijo y especificó el caso de los pagos de servicios básicos y los alquileres, que necesitan que se extiendan hasta diciembre así como también el de certificado de vencimiento tributario sin requerimientos, por más que registren moras en los pagos de los tributos.
“No hay un plan real de reactivación económica y no estamos de acuerdo que en estas condiciones, con tantos casos de corrupción, se vuelva a contraer más deudas”. destacó. Recordó que al contraer más deudas, será mayor la presión al sector formal para saldarla y actualmente registra un significativo bajón de los ingresos.