Rocío Casco declaró en julio del 2007, casi un año después de ser electa, tener activos por valor de G. 12.800.000, compuestos por G. 2.500.000 en efectivo, muebles por G. 1.800.000, equipos de oficina por G. 6.000.000 y electrodomésticos por G. 2.500.000. Al salir de su cargo de edil de Asunción, sus activos se dispararon.
Su segunda declaración jurada, de julio del 2013, la presentó para asumir el cargo de diputada nacional, tras salir del cargo de concejala. En su tiempo como integrante de la Junta Municipal de Asunción aparentemente le fue bien ya que adquirió una propiedad en la capital por valor de G. 669.600.000, se compró un rodado que cotizó por G. 30 millones, muebles por G. 20 millones y en concepto de biblioteca acumuló G. 7 millones.
En el 2007 Casco tenía G. 12.800.000 en activos, mientras que en el 2013 pasó a tener G. 741.600.000 en ese concepto, es decir, en su tiempo de concejala registró un incremento en sus activos de 5.694%, lo que se traduce en G. 728.800.000.
Este alto porcentaje no se verifica en su patrimonio, sino todo lo contrario, tuvo una pérdida económica por un deuda asumida de G. 930.000.000 por préstamo hipotecario de BBVA. Ese monto en cuestión supera el valor de sus bienes, por lo que la exparlamentaria declaró un saldo negativo como patrimonio neto de G. -188.400.000.
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Durante sus años como diputada, Casco fue duramente cuestionada debido a que utilizó pasajes y viáticos pagados con dinero público para viajar a España y participar de un Congreso de Partidos de Izquierda, una actividad particular que fue incluida como viaje oficial.
Procesada
Casco fue procesada por el Ministerio Público por supuestamente pedir a Alfredo Guachiré elementos para incriminar a Camilo Soares, quien presentó una denuncia contra personas innominadas por supuesta caja paralela en la Municipalidad de Asunción.
De acuerdo con los antecedentes, por pedido de Ferreiro la exdiputada de P-Mas Rocío Casco y el exjefe de Recursos Humanos de la Municipalidad de Asunción Aureliano Servín, habrían acudido a Alfredo Guachiré para solicitarle información incriminatoria contra Soares.
Con base en un audio de esa reunión, Camilo Soares efectuó la denuncia penal ante la Fiscalía contra Casco y Servín, quienes posteriormente fueron imputados también en la causa.
Todo dentro del caso que destapó supuesta corrupción en la administración de Ferreiro en la comuna.