El extitular de Dinatrán, Humberto Rodas, conversó este sábado con ABC sobre las consecuencias que generó la pandemia del coronavirus para las empresas de colectivos de corta, media y larga distancia, cuyas frecuencias mermaron tras la llegada del COVID-19.
Según datos de la consultora MF, existen 1.790 empresas de colectivos de corta, media y larga distancia, con 7.160 personas ligadas directamente a ellas. Pero eso no es todo, sino que también hay 2.892 comercios vinculados a este tipo de transporte público y 15.740 personas afectadas.
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“El impacto fue muy fuerte tanto en el interior del país como en traslados internacionales. El impacto es enorme, en un 75 a 80% está a un paso de hacer convocatoria de acreedores e ir a quiebra”, sostuvo Rodas, quien ahora es asesor de estas empresas de transporte.
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El problema que se genera con este tipo de servicios es la poca cantidad de pasajeros. Pero también explicó que desde el Gobierno no se los escucha. La última decisión de anunciar una cuarentena restringida — que ni siquiera se aplicó aún — generó esta mañana una deserción masiva de pasajeros.
“Ni siquiera se puede ocupar el 60% de los asientos. No se tiene pasajeros, se suspenden los servicios. Algunos colectivos salen de Asunción con cinco pasajeros y llegan a Ciudad del Este con siete. Hoy la terminal estuvo como un desierto. Fue un anuncio (la restricción de movimiento), pero eso ya impacta. La ciudadanía está con fobia, tiene miedo (…) Estamos en una muy mala situación, no nos consultan desde el Gobierno, no hacen una evaluación”, lamentó.
Rodas citó el ejemplo de una empresa que tiene 20 buses, de los cuales solo trabajan ocho y esas ocho unidades trabajan a pérdida. “Nos duele que hubo varios despidos. Creo que ya llegó a un 30% de despidos y el 30% de suspensión temporal del contrato de trabajo”, informó.
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En otro momento, indicó que hubo 80% de pérdidas desde marzo hasta este mes. “Sabemos que nuestro país no está pasando por un buen momento, el sector no puede parar totalmente, pero con lo que tenemos ahora no llegamos”, manifestó.
Consultado sobre la reacción ciudadana, que cree que los transportistas siempre ganaron mucho dinero, respondió que la gente debe entender que sostener una empresa de transporte conlleva una alta carga en cuanto a gastos operativos, como impuestos, pago de salarios, compra de repuestos, combustible, etc.
“Tocamos muchas puertas. Conversamos con el ministro del MOPC (Arnoldo Wiens), con IPS, el viceministerio de Transporte, conversamos con los dueños de los talleres de ITV, comprendieron esto. Pero necesitamos un apoyo fuerte relacionado a impuestos, a cargas fuertes en cuanto a lo social, financiamiento con la banca pública y privadas, solo cinco llegaron a obtener créditos”, pidió.
Rodas manifestó también que la banca privada “les llena de intereses” y que muchas de las deudas de estas empresas son extranjeras, especialmente con proveedores de combustibles y repuestos. “Necesitamos de nuestras autoridades porque este es un sector que viene remando hace rato, no decimos que somos perfectos, tenemos nuestra sombra también”, señaló.
Finalmente dijo que “es el momento de pensar en un subsidio” de parte del Gobierno porque inclusive cuando mermen los contagios por coronavirus “el pasajero va a quedar con una fobia” de movilizarse al interior o de forma masiva al interior del país. Cabe recordar también que los viajes al exterior no se concretan a raíz del cierre de fronteras.
Casi despidieron
Agustín Barreto, gerente general de la empresa Verificadora Técnica del Este (VTE), conversó también con ABC este sábado y contó que, si bien no hubo despidos en las empresas, muchas estuvieron a punto de prescindir de empleados al inicio de la cuarentena, en marzo.
“Es un rubro que nunca paró en cuanto a logística. Los camiones (de carga y transporte) nunca pararon. Paramos unos 20 días, pero después nos incluyeron entre las excepciones (…) Estuvimos a punto (de despedir), porque al inicio no nos vincularon con las excepciones”, recordó.
Barrero concluyó afirmando que sí conoce de casos de transporte de corta, media y larga distancia que están atravesando una difícil situación.