El miércoles último, el presidente de la República y líder de Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, y el exmandatario Horacio Cartes, líder de Honor Colorado, inscribieron a los apoderados del nuevo movimiento Concordia Colorada, uno de los puntos de la operación “cicatriz” que consumó la unidad colorada.
La inscripción se realizó ante el Tribunal Electoral Partidario (TEP) de la ANR. Los apoderados designados de Concordia Colorada son Magnolia Mendoza (Añetete) y Eduardo González Báez (HC).
Con la inscripción encaminan las candidaturas “consensuadas” (únicas) de intendentes en la mayoría de los municipios del país con la chapa de Concordia Colorada para las elecciones internas municipales del 2021.
Consultado sobre el tema, el senador Eusebio Ramón Ayala (PLRA, independiente) recordó que la Constitución Nacional es clara y refiere que el Presidente debe dedicase en exclusividad a sus funciones.
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La Constitución Nacional en el artículo 237 señala en cuanto a las incompatibilidades que “el Presidente de la República y el Vicepresidente no pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren en sus funciones. Tampoco pueden ejercer el comercio, la industria o actividad profesional alguna, debiendo dedicarse en exclusividad a sus funciones”.
Ayala señaló que es muy dura la norma constitucional que limita al Mandatario.
Consultado su opinión sobre la actitud del Presidente de la República al firmar una inscripción de un movimiento interno en la ANR, aseveró que es “sin duda una incompatibilidad categórica”. “Él no puede inscribir a un movimiento interno. Debe dedicarse en exclusividad al Estado”, expresó.
“No tiene escrúpulos”
Por su parte, el exsenador y también convencional constituyente Miguel Abdón Saguier señaló que el presidente Mario Abdo Benítez “representa al Estado paraguayo”.
“Él (Mario Abdo) tiene que tener la exactitud en el ejercicio del poder. Él tiene que tener escrúpulos, él no es líder de un movimiento. Él representa a todos los paraguayos, sean afiliados a su partido o no. Él tiene el deber de la escrupulosidad. Entonces, no corresponde”, manifestó.
Saguier señaló que el Jefe de Estado “no tiene escrúpulos” y “no cumple su deber con exactitud, su función en el Estado”.
“Cargos, es función, cargo, ocupación. El Presidente en el ejercicio del cargo tiene que tener el sentido de escrúpulo. Estas son las cosas que erosionan su imagen porque demuestran que no tiene escrúpulos. Habla muy poco del Presidente”, dijo.