CIUDAD DEL ESTE. (Tereza Fretes Alonso, corresponsal). La actividad comercial está prácticamente paralizada desde hace casi siete meses y al menos 45.000 personas han perdido su empleo, solo en esta ciudad. Los empresarios y comerciantes han planteado una serie de medidas para mitigar la crisis pero no reciben respuestas del Gobierno central. Entre los pedidos figura la Ley de Competitividad de Comercio de Fronteras para la modificación de impuestos a la importación, el cambio de los criterios para acceder al crédito, un congelamiento de las moras de los créditos obtenidos antes de la pandemia, pero sobre todo, la reapetura del puente de la Amistad.
La falta de respuesta hizo que ayer los afectados coparan la zona céntrica de esta ciudad. Los manifestantes se congregaron en la rotonda Reloj, sobre la Ruta PY02. Desde allí, con el grito de “abran el puente, queremos trabajar”, marcharon hacia el puente de la Amistad, pero metros antes de la zona primaria, con carros hidrantes y agentes especiales, un cordón policial los detuvo y tuvieron que retornar hasta el punto inicial. La movilización que congregó a unas 3.000 personas se desarrolló sin incidentes pero en medio de fuerte repudio hacia el Gobierno. Hicieron un llamado a los intendentes de los municipios cabecera del Alto Paraná para que se sumen a los reclamos.
Iván Airaldi, vocero de las pequeñas y medianas empresas, lamentó la inacción de Mario Abdo Benítez. “En tema de salud estamos colapsados, a cuentagotas nos están dando auxilio. Todas las ciudades de frontera del Paraguay están con muchísimos problemas, se están desangrando y el Gobierno no plantea una alternativa de solución y eso nos indigna”, dijo. Said Taigen, de la Cámara de Comercio de CDE, habló ayer por la tarde con ABC y dijo a su vez que la gente está pasando hambre y se está al borde del estallido social. “La situación ya no da más. Necesitamos apertura con protocolo”, destacó.
“Depresión y cuentas”
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Maricel Barrios, dueña de un local gastronómico de la zona céntrica, manifestó que la situación es insostenible, porque miles de negocios se están cerrando. Dijo que el principal problema no es el covid-19 sino la crisis económica que genera “depresión, angustia y cuentas”.
“Necesitamos trabajar”
Alberto González dijo que la situación es tan crítica que se ven obligados a salir a las calles. En la empresa donde es gerente despidieron a 200 de 450 trabajadores. “Necesitamos que vean la necesidad que tiene toda esta gente, que nos escuchen. Necesitamos trabajar”, señaló.
Protocolo de reapertura
El propietario de un comercio de la zona céntrica, Jorbel Griebeler, lamentó haber despedido a casi 500 trabajadores. Dijo que necesitan que se instale una mesa de diálogo con el Gobierno para discutir un protocolo de reapertura de frontera, así como tienen Brasil y Uruguay, que funciona.
