Durante un procedimiento de verificación de mercaderías de un courier, personal de las Divisiones de Resguardo y Visturía de la Administración de Aduana del Aeropuerto Silvio Pettirossi encontraron partes de armas que se intentaron ingresar al país declaradas como maquinarias.
Las piezas fueron encontradas escondidas en cajas que llegaron entre productos cuya procedencia sería Miami, Estados Unidos. Conforme a la descripción de los intervinientes, se trata de tres fusiles de largo alcance.
Los funcionarios procedieron a la incautación de las armas y dieron participación a agentes de la Fiscalía y de la Dimabel. Por el Ministerio Público, intervino el fiscal Marcelo Pecci.
“Aduanas de Silvio Pettirossi vuelve a detectar armas, ésta vez declaradas como repuestos para maquinarias. Hace unos minutos se intentó el ingreso ilegal de tres fusiles. Aduanas dio participación a la DIMABEL y al Ministerio Público”, anunció Aduanas en sus redes sociales.
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Datos sobre el destinatario y los propietarios de dichos elementos incautados aún no fueron revelados por las autoridades, puesto que la intervención sigue en curso.
El fiscal Pecci explicó que se pretendía pasar las armas entre repuestos de maquinarias y que el personal de Visturía de Aduanas detectó e incautó las mismas. Son tres fusibles, A.R 15, calibre 5.56 mm, posiblemente automáticos, que por lo general son utilizados por las fuerzas de seguridad.
Contó que se convocó a personal de Criminalística de la Policía además de la Dimabel para la realización de las verificaciones pertinentes.
Se identificó a la persona registrada como importador de la carga y el equipo de apoyo está en avances de la investigación para llegar al mismo. Llegó al país a nombre de una persona física y son según las primeras verificaciones de armas completas. “Son en cuanto menos tres fusiles en condiciones de ser utilizados”.
Se buscará establecer los enlaces internacionales porque se trata de “comercio internacional ilícito”.
Según el fiscal se pudo establecer un patrón en la forma de ingreso de material bélico a través de courrier. “Evidentemente estas armas puestas en manos de grupos criminales tienen un poder letal”, señaló.
De acuerdo a sus declaraciones, indicó que las cajas coincidían con el peso marcado en las guías, no así el contenido y al abrir a simple vista, en forma “burda” de que eran armas de fuego.
Los informes de Dimabel confirman que el importador no está inscrito como autorizado para realizar este tipo de compras y tampoco contaba con un permiso especial para esta importación.
Por otra parte, contó que se presentó el encargado de la empresa transportadora y presentó todos los documentos del servicio que prestó. Quien aún no se presentó -pese a ser convocado- es el importador.
