Según los antecedentes, el homicidio ocurrió sobre las calles Montelindo y Comandante Luqueño, del barrio San Rafael de Luque. Blas López recibió cuatro impactos de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo estando en la cabina de una camioneta frente a la vivienda de ambos. Su asesino fue su propio padre, quien luego huyó del lugar. Sin embargo, posteriormente se entregó a la policía y confesó el hecho.
La víctima fatal tenía constantes conflictos con su progenitor porque agredía física y psicológicamente toda su familia. El mismo tenía exclusión del hogar y prohibición de acercamiento del Juzgado de Paz, medidas que el mismo no cumplía.
La agente fiscal Fátima Villasboa que lleva la causa sostuvo la acusación con suficientes elementos probatorios, testimoniales y evidencias. Durante el desarrollo del proceso investigativo previo al Juicio, el hombre hizo amenazar a su esposa, que si testificaba contra él haría matarla, por lo cual se ha dispuesto la apertura de otra causa penal sobre este hecho, según reportan desde el Ministerio Público.
