La llegada de lluvias en octubre no es anormal, pero se considera bastante temprano, ya que el comienzo de la época de precipitaciones en el Chaco se registra entre noviembre y diciembre. Da la impresión de que las lluvias llegan para hacer frente a las secuelas de la sequía en el Chaco, presente desde inicios de este año.
Si bien aún falta más tiempo para que los impactos de la sequía desaparezcan, puede observarse una cierta acumulación de agua en los tajamares, que estaban vacíos desde hace tiempo.
Las lluvias también permiten observar el primer respiro de las pasturas para comenzar a reverdecer y dar nuevamente alimento nutritivo a los animales.
Gran parte de los pobladores expresa alegría por la llegada de las lluvias debido a que pueden juntar para los aljibes y porque por el momento no necesitan comprar el vital líquido que tienen precios extremadamente elevados.
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Las vías vecinales quedaron en mal estado, pero la población acepta con cierto agrado porque por otro lado ven los primeros signos de recuperación de la actividad económica en el Chaco.
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