ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Estas burbujas o espacios diferenciados consisten en áreas circulares que estarán ubicadas a una distancia prudencial unas de otras, y en cada una de ellas podrán permanecer un máximo de seis personas, en lo posible del mismo núcleo familiar, o en todo caso grupos de amigos frecuentes. Entre estos individuos también se guardará una distancia sanitaria.
Por ahora, el ensayo será solamente en la playa San José, pero el proyecto es incluir las tres playas veraniegas que existen en la ciudad, que son San José, Mboika'ê y San Isidro.
El parcelamiento se definirá por medio de estacas, y se está estudiando si se utilizarán sogas u otro material para delimitar el espacio en el terreno. Con relación al espejo de agua, debido a que no se pueden instalar los soguines ni crear espacios circulares como en la arena, se optará por insertar delimitadores en la superficie del agua, y con el control de los guardavidas se controlará que se mantenga el distanciamiento adecuado entre personas.
El programa incluye charlas informativas a todo el personal vinculado a los controles en las playas, a los vendedores ambulantes, los proveedores de servicios (biciclos de alquiler, entre otros), y a los trabajadores de los paradores que operan en el sector de playa y las zonas circundantes.
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El plan para habilitar las tres playas de la ciudad fue elaborado en forma conjunta por varias dependencias de la municipalidad, entre ellas planificación, dirección de tránsito, dirección de tecnología y procesamiento de datos, que elaboraron una plataforma de información y sistema de registros, monitoreo y control de visitantes, quienes tendrán acceso a través de una plataforma digital, mediante un sistema de agendamiento previo.
Cada playa tendrá su capacidad máxima de visitantes por día. La playa San Isidro tendrá 410 burbujas, lo que equivale a 2.450 personas; San José, 787 burbujas, con 4.722 visitantes, y Mboika'ê, con 606 burbujas y 3.636 veraneantes.
Anteriormente, la playa San José albergaba unas 20.000 personas en toda su extensión, abarcando los sectores de caminata y esparcimiento. Ahora, las tres playas juntas no se acercarán ni a la mitad de esa cifra.
