Según la adenda que remitió el intendente de Asunción, Óscar Rodríguez (ANR), a la Junta asuncena, se pretende dar un aumento salarial a funcionarios de G. 4.547.695.497. Estos serían financiados con G. 2.115.830.000, que provienen de impuestos a la propiedad, y G. 2.431.865.497, que serán reprogramados.
Esta adenda, además de otras dos, ingresaron en una sesión extraordinaria llevada a cabo hoy a “escondidas”, a espaldas de la ciudadanía. Los documentos fueron derivados finalmente a la Comisión de Hacienda.
El concejal Julio Ullón (ANR) comentó que, así como se presenta la adenda, se trataría de una recategorización de funcionarios.
El edil Federico Franco (Juntos Podemos) dijo que deberán estudiar con cautela las adendas, puesto que en ellas podrían existir las famosas recategorizaciones salariales que generalmente se “esconden” a fin de año.
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Agregó que la Ley 6.622, que establece la racionalización del gasto público, prohíbe todo tipo de aumentos salariales, por lo que el pedido de la Intendencia es ilegal.
La Dirección de Comunicación de la Junta, a cargo de la exintendenta Evanhy de Gallegos, no informó que se realizaría una sesión extraordinaria de la Junta asuncena. Recién lo hizo cuando la sesión empezaba, de manera a que nadie pueda asistir a tiempo.
Tampoco se realizó la transmisión vía internet, como se ha establecido por resolución del propio legislativo. De esta manera, los ediles sesionaron “tranquilos” sin que nadie se enterara de lo que sucedía.
Es el presidente de la Junta, Humberto Blasco (PLRA), el que debe hacer respetar el reglamento asegurándose de que las sesiones sean públicas, pero no lo hizo.