Familiares de taxista asesinado exigen justicia

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La movilización se hizo frente al Juzgado de Curuguaty.
La movilización se hizo frente al Juzgado de Curuguaty.Rosendo Duarte

CURUGUATY. Familiares y vecinos de un taxista que fue asesinado por un presunto criminal se movilizaron esta mañana frente al juzgado de Curuguaty, para exigir a la jueza del caso María Isabel Dávalos Arrúa a que eleve a juicio oral y público la causa.

El taxista que habría sido acribillado es Elvio Viera Aedo (31), domiciliado en la colonia Yby Pytã, cuyo hermano Amancio Viera (19) también resultó herido en la ocasión. Los familiares y vecinos refieren que corren fuertes rumores de que el caso pueda ir al famoso oparei, por lo que decidieron movilizarse para exigir a la jueza Dávalos Arrúa a que eleve el caso a juicio oral y público. El fiscal del caso es Juan Daniel Benítez, cuestionado agente del Ministerio Público de Curuguaty.

“Nosotros queremos justicia para mi hijo que fue asesinado por este hombre que por suerte se encuentra en la cárcel de Coronel Oviedo. Queremos que se haga justicia, elevando el caso a juicio y sea condenado por homicidio doloso, no venimos a pedir algo injusto”, señaló Juan Viera, padre del taxista muerto.

Día del hecho

El asesinato de Viera ocurrió el 7 de abril de 2018 sobre la Ruta PY03, en la colonia Campo Aguae, distrito de Curuguaty cuando el taxista se desplazaba en compañía de su hermano.

El presunto autor, por su parte, se movilizaba en una motocicleta. Según testigo, el mismo estaba en compañía de las víctimas en una casa de juegos de la zona, y luego que estos salieron para dirigirse a su casa, el acusado los siguió y los baleó, refieren los datos policiales.

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Julio César Cáceres Irala cuenta con antecedentes por robo agravado, homicidio y tentativa de homicidio. Se sospecha, además, que el mismo habría sido uno de los presuntos asesinos de dos policías del GEO en la estancia de la familia Núñez, de donde robaron dos pistolas y dos fusiles de asalto Galil.

Allí murieron baleados el suboficial 1° Ubaldo Remigio Aguilar Benítez y el suboficial ayudante Francisco Benítez. El hecho sucedió en junio de 2017 en la colonia Bella Vista.