Tras la detención del presunto extorsionador de los familiares del secuestrado Óscar Denis, fuentes nos dieron acceso a las capturas de pantalla de los mensajes que esta persona enviaba a la familia, haciéndose pasar por un brazo externo del EPP, y asegurando que los ayudaría a recuperar al exvicepresidente.
Si bien en un momento dijo no pedir nada a cambio, gradualmente esta persona iba pidiendo ciertos bienes materiales, como dos celulares nuevos y viáticos, para ayudar a las hermanas Denis en la supuesta localización de su padre.
Pero al percatarse de que los familiares no estaban cayendo en su trampa, poco a poco el discurso del extorsionador fue creciendo en una actitud más prepotente. Con fingida empatía, hablaba de que el secuestrado estaba mal de salud y que si no “se decidían” pronto podría morir.
“Le hará compañía a Edelio”, les decía
Como no conseguía su cometido, se fue volviendo agresivo, y dijo a las hermanas Denis que su padre pronto “haría compañía a Edelio (Morínigo, otro de los secuestrados por el EPP) en un barril cementado y enterrado”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Tras darse cuenta de que estaban siendo víctimas de chantaje, las hermanas Denis denunciaron el hecho y el presunto autor de estos actos fue detenido en la mañana de este viernes, a bordo de un colectivo de la empresa Quiindy en el kilómetro de la Ruta PY01.
A continuación, repasaremos algunos de los mensajes que escribía el hombre a las hermanas Denis. El 13 de octubre fue la primera vez que intentó contactar con la familia del secuestrado a través de la aplicación Messenger desde un perfil falso.
Luego, las comunicaciones con los Denis comenzaron a darse a través de la aplicación Whatsapp. Aprovechaba la vulnerabilidad y preocupación de la familia que deseaba genuinamente obtener alguna información para hacerle creer que manejaba datos.
Mientras tanto, como estrategia, en los posteos de la familia en la red social Facebook se endurecían los comentarios con el objetivo de generar miedo en la familia por la vida de don Óscar.
Fingía empatía
En un primer mensaje, el hombre, quien presumiblemente sería José Alfredo Sosa Esquivel, se comunica con aparente respeto y dice que no quiere llamar la atención. Le intenta bajar la moral a una de las hermanas diciéndole que aunque ofrezcan recompensa nadie las ayudará.
Agrega que “se imagina”, que varias personas ya le han querido pedir dinero, por lo que “sabe” que es normal que le tenga desconfianza.
A continuación pasa a afirmar que él a diferencia de los otros ofrece “pruebas escritas de personas implicadas y la ubicación de dónde se encuentra su padre”.
En este momento es donde le propone a la persona de la familia que le está contestando los mensajes una reunión. Allí confiesa que supuestamente es parte del “brazo externo”, del EPP, por lo que frecuentemente viaja desde Concepción a Misiones y Paraguarí, y luego vuelve con víveres para el grupo armado.
La idea que el hombre plantea es reunirse con un miembro de la familia Denis en uno de sus viajes y le asegura que “tendrá lo que busca”.
Comienzan los pedidos
Es en este momento donde empiezan los pedidos. El hombre afirma que necesita dos celulares sin uso para pasarle a la familia datos y “así no queda rastro”.
Sostiene que no quiere dinero pero que una vez que se encuentre al secuestrado “ahí sabrá usted recompensarme”.
Cómo argumento de su ayuda, justifica que supuestamente no está contento con el trato y el pago que le dan los miembros del EPP.
En este punto comienza la parte más cruel de la extorsión, pues el hombre empieza a decir con aparente amabilidad que espera que la familia “se decida pronto”, y que “no está muy bien de salud su padre”.
¿Sabés que están a unos días de matarle?
En un posterior mensaje con fecha 24 de octubre, se puede ver como el hombre ya está un poco más alterado al no conseguir que la familia caiga en sus mentiras, y escribe abiertamente que “están a unos días de matar”, a Denis. Añade que el secuestrado “está mal de salud y mucho más no aguantará”.
El hombre finaliza su tortura sicológica diciendo “a ver si en una bolsa ya no le tenés (al secuestrado) en la próxima semana”.
La familia hizo la denuncia al Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional y este viernes finalmente se dio la captura del sospechoso que tiene antecedentes por hurto agravado.
El secuestro
Óscar Denis, ex vicepresidente de la República, fue secuestrado por el grupo autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) el pasado 9 de septiembre, junto con el trabajador de estancia Adelio Mendoza. Este último fue liberado luego de cinco días de cautiverio. Los familiares de Denis, cuyas voceras son sus hijas, claman por noticias de él, ya que debe tomar medicamentos. Sin embargo, ninguna noticia concreta recibieron de los captores, solo llamadas extorsivas con voces que no correspondían a la de Óscar Denis, según refirió su hija Beatriz.
Las hijas de Denis pidieron reiteradamente ayuda a la ciudadanía con datos certeros del paradero de su padre y acciones a las autoridades. Ellas cumplieron con el pedido que les hicieron los captores: la entrega de víveres a diferentes comunidades indígenas. La familia realizó todo lo que se le exigió, pero hasta ahora no sabe nada y la angustia se incrementa con las llamadas extorsivas de inescrupulosos que no respetan su dolor y angustia.