Su camarada, Emilio Ramón Lugo Candia, de 29 años y nacido en Tacuatí, departamento de San Pedro, tuvo que ser evacuado en avión a la capital del país a causa del balazo que recibió en el pecho y que al menos hasta anoche aún apeligraba su vida.
Los policías, uno asesinado y el otro herido, que son del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de Amambay, salieron a patrullar un sector rural de la finca luego de que escucharan una estampida de los vacunos del sitio, de acuerdo con las informaciones recabadas.
Sin embargo, cuando los efectivos de las fuerzas especiales se dirigían hacia el punto, fueron atacados desde las malezas.
Flores tenía un rifle (de la estancia) y una pistola. Lugo portaba un fusil Galil y una pistola. Ninguna arma fue robada.
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Según las coordenadas satelitales, el lugar de la emboscada queda a solo 1.750 metros del cauce del río Aguaray Guazú, que representa el límite natural entre Amambay y San Pedro, aunque el punto en el que fueron atacados los uniformados queda a solo 10.000 metros del cauce del río Jejuí, que por su parte constituye la divisoria con Canindeyú.
Los policías del GEO custodiaban dicho establecimiento en cumplimiento a una orden emitida por el fiscal Hernán Mendoza, según los datos.
La propiedad pertenece a Aguinaldo Correa Lemes (48), ganadero brasileño asesinado el año pasado en Capitán Bado supuestamente por orden del narco ahora preso Gerardo Ramón Sánchez, alias Quela’i.
