Esta confusión se originó por una circular emitida semanas atrás por la cartera educativa. En ese sentido, Cano aclaró que el protocolo para los actos de graduación sigue vigente.
A su vez, reiteró que las clases presenciales ya planeadas para el próximo año no serán obligatorias y se depende más que nada de la decisión que tomen los padres de familia.
Mencionó que se tiene pensado trabajar en métodos burbuja, con clases híbridas (presenciales y virtuales) y que los alumnos deberán acatar estrictamente el protocolo sanitario establecido en las instituciones. “Una sala estándar debería alojar 15 a 16 estudiantes”, mencionó.