Voceros de asociaciones empresariales coincidieron ayer en señalar que sería una gran equivocación del Ministerio de Salud y del gobierno de Mario Abdo Benítez que se impongan medidas restrictivas más severas por el coronavirus.
Un integrante del servicio gastronómico, Juan Galeano Grassi, criticó la incoherencia del Gobierno al, por un lado, permitir la aglomeración de campesinos piqueteros, como ocurrió la semana pasada y, por el otro, analiza aplicar más restricciones a los trabajadores que cumplen protocolos.
“Hemos sido testigos de este Gobierno incoherente y mediocre que no ha aplicado la misma vara para todos. Entonces, de qué manera uno puede exigir a la sociedad que mantenga un cierto orden cuando el órgano a quien delegamos el poder no actúa con coherencia”, enfatizó.
La vocera de la Asociación de Empresas Proveedoras para Eventos (Aseppe), Sonia Cáceres, resaltó que desde hace dos meses recién tienen permitido trabajar, desde que empezó la cuarentena a inicios de marzo. “Sería una muerte súbita para las mipymes”, aseveró.
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Agregó que un retroceso de fases sería “matar a los formales” y constituirá un “castigo” no dejarles avanzar en el rubro de eventos profesionales sociales, guiados por especialistas, mientras se muestra la debacle y la deficiencia en los controles del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional desde el día uno de la pandemia. “Sería una catástrofe social”, resaltó.
El titular de la Asociación de Restaurantes del Paraguay, Oliver Gayet, coincidió en que dicha opción de retroceso en fases es una consecuencia de la falta de control a los informales, quienes son los que no cumplen las indicaciones. “Al sector formal nos preocupa muchísimo que ya venimos trabajando de forma sufrida y que nos impongan restricciones una vez más, nos afectará enormemente”, aseveró Gayet.
“Siempre entendemos la parte sanitaria y por eso estuvimos más de tres meses cerrados, hicimos el protocolo y nos preocupamos en cumplirlos, estamos defendiendo a nuestros clientes y trabajadores. La bandera es que no nos afecte a los formales y que se le caiga con mano dura a la gente que no cumple las normas”, indicó.
Falta control de protocolos
Para el presidente de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), Eugenio Caje, con la implementación estricta de los protocolos sanitarios de bioseguridad no sería necesario un retroceso de etapas de cuarentena.
Al inicio de la crisis, este gremio había reportado inconvenientes con el pago a proveedores, por el cierre total de todas las tiendas, y luego de consensuar protocolos se logró la reapertura de los locales y hoy se avanza en una alianza estratégica con gremios de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para que estas ofrezcan sus productos, de modo de facilitarles financiamiento y ayudarles a capitalizarse y producir. El sector rechaza rotundamente cualquier eventual retroceso de fases, según manifiesta.
El presidente de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann, refirió que falta control a los informales y que el Gobierno buscará fiscalizar a los mismos que ya están cumpliendo (con las leyes y tributos).
“El perjuicio va a ser para la gente que está sosteniendo la economía y los que no cumplen seguirán andando en las calles”, criticó.
La representante de la Asociación de Industriales Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), Guillermina Coronel, estimó que el sector no puede enfrentar una nueva restricción y recordó que miles de empresas quebraron y las que sobrevivieron, muchísimas tuvieron menor facturación a la habitual. Además, siguen a duras penas mantenerse a flote. Mientras tanto “el Gobierno no ha dicho que va a cobrar el 50% de su sueldo, los funcionarios siguen gozando de muy buena salud financiera y nosotros nos estamos muriendo poco a poco”, señaló.
Gravísima medida en diciembre
El presidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), Jorge Mendelzon, indicó que de implementarse nuevas restricciones, ellas serían una medida gravísima, porque se analiza aplicar justamente en el mes de diciembre, temporada en que hay mayor flujo comercial y es una oportunidad para dar un respiro a la moribunda economía del país, una oportunidad única del año, resaltó. “La autoridad competente y el Gobierno deben entender, respetar y respaldar a las empresas formales y socialmente responsables, cumplidoras de los protocolos sanitarios que estamos haciendo esfuerzos para tratar de dar pasitos hacia adelante en pos de la reactivación económica de este país”, destacó.
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