En el primer día de juicio oral y público por enriquecimiento ilícito al supuesto testaferro del exsenador Víctor Bogado, la defensa de Miguel Ángel Carballo pretendió anular la acusación tras alegar supuestas anomalías. Esta pretensión de la defensa fue descartada por el Tribunal de Sentencia presidido por Víctor Medina e integrado por Elsa García y Olga Ruiz.
Entonces, ahora la estrategia de la defensa se centra en hacer valer un peritaje de dudoso resultado, realizado por un perito de la Fiscalía y que certificaba la correspondencia entre los bienes del acusado y sus ingresos.
Este trabajo fue utilizado por el fiscal Nelson Ruiz para solicitar el sobreseimiento provisional de Carballo y luego desechado por la propia Fiscalía General del Estado en ocasión de rectificar dicho planteamiento y presentar acusación.
La Fiscalía decidió valerse de las demás pruebas que evidencian el desfase entre el ingreso del acusado y su patrimonio.
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“El 7 de julio del 2007 él ingresa como asistente en el Mercado Nº 9 con un sueldo de G. 1.800.000. En noviembre de 2007 aumenta su salario a G. 2 millones. En enero de 2008 conforma una SA, con acciones por valor de G. 1.800 millones y al año siguiente compra un shopping por valor de G. 1.900 millones. El argumento que él tiene de cómo adquirió estos bienes es que antes ya tenía dinero. Y nosotros decimos que no, y vamos a refutar eso en el juicio”, explicó ayer el fiscal de delitos económicos y anticorrupción Luis Piñánez.