La mayoría de los fallecidos ayer tenían más de 60 años, lo que mueve a los profesionales otra vez a insistir en que cuidemos a nuestros adultos mayores. ¿Cómo? Limitando las visitas a nuestra casa y evitando salir en lo posible. Es muy difícil cumplir en las cercanías de la Navidad con este ruego: “No salgas”, pero solo con esta medida podremos cuidar a nuestros mayores y, desde luego, manteniendo las medidas recomendadas: el uso de tapabocas, lavado frecuente de manos y el distanciamiento social.
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La Dra. Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, alertó acerca del aumento de casos de contagio de COVID, lo que se evidencia en las internaciones. Dato no menor si consideramos nuestro débil sistema de salud. Esto es consecuencia del descuido hacia los más débiles: los ancianos y personas con enfermedades de base. Estamos en un momento muy delicado de la pandemia, no podemos agotarnos o minimizar los riesgos.
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“Tenemos que seguir priorizando los patrones –sabidos- porque en los encuentros y actividades de ocio es donde se observa una mayor transmisión de casos”, manifestó.
Hay evidencia de que los contagios del coronavirus se dificultan si se baja la frecuencia de salidas, se limita la asistencia de personas que acuden a un encuentro y se acorta el tiempo compartido. Busque además patios o espacios al aire libre. Llegar sanos a las fiestas de fin de año y proteger a los más vulnerables -nuestros padres y abuelos- depende de nosotros.