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Cabe mencionar que el organismo moderó su proyección de cierre del 2020 desde una caída del 2% a una retracción del 1,1%, casi en línea con las cifras oficiales.
El organismo multilateral espera que la actividad económica regional crezca un 3,7 % en 2021, a medida que se flexibilicen las iniciativas para mitigar la pandemia, se distribuyan vacunas, se estabilicen los precios de los principales productos básicos y mejoren las condiciones externas. No obstante, advierte que el repunte será muy débil y que se produce después de una década de crecimiento lento. En un escenario negativo, en el que se retrase la distribución de las vacunas, con efectos económicos secundarios, el crecimiento podría ser menor, en 1,9 %, dice el BM.
Para el Brasil, el organismo prevé que el aumento de la confianza de los consumidores y las condiciones crediticias benignas respaldarán un repunte del consumo y la inversión privada, y que esto a la vez impulsará el crecimiento al 3% en 2021. El repunte del consumo esperado para Brasil también es una buena noticia para nuestro país que espera reactivar con más fuerza el comercio fronterizo.
Según las previsiones, la economía de Argentina crecerá un 4,9 % en 2021, dado que la flexibilización de las medidas de mitigación de la pandemia y la disminución de la incertidumbre en torno a la reestructuración de la deuda respaldarán el consumo e inversión privada.
El Banco Mundial añade que la región de América Latina se ha visto gravemente afectada por la pandemia, tanto desde el punto de vista sanitario como económico. Se calcula que la economía regional se contrajo un 6,9 % el año pasado debido a que los hogares y las empresas exhibieron una conducta de aversión al riesgo y las medidas para controlar la pandemia limitaron las actividades en el sector formal. El empleo formal, las horas trabajadas y los ingresos laborales han disminuido marcadamente.