Detienen al rostro de una gran red de “sextorsionadores”, que es capaz de despojar de hasta G. 40 millones

Trabajo de inteligencia de la Policía Nacional llevó a la detención de Lizza Noemí Campuzano Petter, una bella joven cuyos atributos son el gancho común en una legión de perfiles en redes sociales, mediante los cuales, extorsionadores sexuales embaucan a sus víctimas y son capaces de recibir pagos de hasta G. 40 millones en muchos casos. El rostro de la joven ha de ser conocido para muchos, mientras que a otros les sonará más nombres como “Jessica Vera” o “Johanita Vera” el de “comisario Hugo Colmán”, todos personajes ficticios usados para las extorsiones, que operarían incluso desde las cárceles.

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Foto Gentileza

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La detención de la joven se dio hoy en el Km 46 de la Ruta Transchaco, en un comercio luego de una intensa labor de inteligencia para tratar de dar con la mujer, cuya fotografía y videos son literalmente el motivo de perdición de muchos incautos, que intercambian imágenes sexuales íntimas y luego son extorsionados, llegando a pagar incluso fuertes sumas de dinero para no ser expuestos.

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“Le tiran el anzuelo entre comillas y al ver el perfil y uno la acepta. Comienza la conversación: Hola, ¿Qué tal y después? Pásame tu número, te dice. Ahí ya se intercambian el número de WhatsApp, todo rápido”, relató el Subcrio. Brígido Achucarro sobre la manera en que inician las conversaciones.

Obviamente, detrás de las bellas facciones de Campuzano hay otras personas, posiblemente algún interno de las penitenciarías, que van tentando con fotos y videos cada vez más subidos de todo de la joven para recibir a cambio contenido de sus víctimas. “Pásame vos tu foto le dice -el extorsionador-. Yo quiero otra foto más íntima, no se ve tu cara, le dice (a la víctima)”, continuó relatando Achucarro sobre el sistema, hasta que finalmente obtienen los materiales, y de la pasión se pasa al calvario.

”Utilizar los datos de tu perfil para ya metemerle en una denuncia, una supuesta denuncia falsa, y ahí ya se empiezan a extorsionar”, explicó, y agregó que en esa etapa surgen nombre falsos y conocidos como el de Clementina Romero Vera, una supuesta mujer que exige dinero para no prosperar con la denuncia ante la Policía, o bien del ficticio comisario Colmán, que propone “arreglar” antes de que el caso pase a Fiscalía, o directamente alguien que exige plata para que no se publiquen las fotos o videos en las redes sociales.

Los delincuentes simulan todo muy bien, incluso replicar las supuestas denuncias ingresadas y la presión es tal que incluso llega a genera problemas de salud, indicó el Achucarro y bien, hace que se desembolsen sumas de hasta G. 40 millones, que fue uno de los montos más altos que tienen registrados, ya que entre los perfiles de las víctimas hay ingenieros, abogados un otros tipo de profesionales con buenos ingresos.

Achucarro indicó que la joven detenida alegó que innegablemente las fotos y videos son suyos, pero que lo pasó como máximo en dos ocasiones a una sola persona. Esta situación no cuadra para la Policía, ya que tiene varios videos y fotografías, pero no obstante prosiguen con las investigaciones para tratar de ir hasta el fondo de la estructura criminal, que según dijo, creció un 60% durante la pandemia.

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