En comunicación con ABC TV este lunes, la presidenta de la Asociación de Empresas Paraguayas de Proveedores para Eventos (Aseppe), Sonia Cáceres, habló de la situación de polémica causada el pasado viernes por un concierto celebrado en el anfiteatro José Asunción Flores, donde se documentó aglomeración de personas en violación de los protocolos sanitarios establecidos para prevenir contagios masivos de covid-19.
Cáceres señaló que eventos como el del pasado viernes cuentan con un protocolo especial, aprobado por el Ministerio de Salud Pública, que autoriza la admisión de hasta 800 personas al evento, teniendo en cuenta que el mismo ofrece varios tipos de actividades culturales separadas de las presentaciones musicales.
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Los organizadores del evento del viernes afirmaron que se respetaron los protocolos sanitarios durante la mayor parte del concierto, y que solo hacia el final hubo descontrol por parte del público.
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Cáceres opinó que la posibilidad de un retroceso a medidas restrictivas más estrictas en San Bernardino a consecuencia de lo ocurrido el viernes – una posibilidad que ya fue mencionada por el viceministro de Salud, Julio Rolón - sería para los organizadores de eventos culturales “una bofetada” propinada no por las autoridades, sino por “los clientes”, el público que asiste a los eventos.
“Los clientes nos van a dejar sin trabajo”, lamentó, agregando que “es momento de que el cliente aprenda” a respetar las normas, y opinó que también hay que sancionar al artista que se presentaba en el concierto del viernes, el cantante Joshua Dietrich, por supuestamente incitar a la aglomeración.
Por otro lado, Cáceres dijo que en los vídeos del concierto que se viralizaron durante el fin de semana se ve que “hay mucha gente con tapabocas”, y pidió que “no nos vayan a matar a todo el gremio por uno solo” que no cumple con las normas.