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El presupuesto tiene asignado el pago de subsidios para diversos sectores, como los programas sociales de adultos mayores y Tekoporã, pensiones varias que incluyen a veteranos y herederos, así como asistencia a pescadores por la veda.
También se prevén fondos para los sectores que siempre son cuestionados por la ciudadanía, como es el caso del aporte y subsidio para los partidos políticos, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y el transporte público de pasajeros.
En el listado igualmente está la tarifa social de la ANDE, destinada a familias en situación vulnerabilidad y para los cuerpos de bomberos voluntarios, por citar los principales (ver infografía).
De acuerdo con lo adelantado por técnicos del Ministerio de Hacienda, a través del plan financiero se reducirán los gastos al nivel de los ingresos que estiman recaudar, pero garantizarán los fondos para los programas sociales tal cual están contemplados en el presupuesto.
La cartera prevé reducir los gastos financiados con recursos provenientes de los impuestos y, para ello, está trabajando en el plan financiero que estaría listo para su vigencia en la segunda semana del presente mes.
El año pasado, Hacienda recurrió a los fondos de emergencia para cubrir estos subsidios, atendiendo la fuerte caída de la recaudación por la pandemia del covid-19. Con estos fondos igualmente se pagaron subsidios, vía programa Pytyvõ y Pytyyõ 2.0, a trabajadores informales y cuentapropistas, que demandó unos US$ 355 millones.
Comerciantes
Además del paquete mencionado, en la Cámara de Diputados se decide esta semana el proyecto de ley para pagar un nuevo subsidio a comerciantes de la frontera con Argentina.
Según Hacienda, como no está focalizado y su redacción es muy general, con una fuente de financiamiento poco clara, tendría un costo US$ 60 millones. Incluso, se abrió la posibilidad de usar los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS), lo que fue rechazado por los sectores afectados.
La cartera fiscal reiteró que los recursos de la ley de emergencia están comprometidos en su totalidad y que si bien hay un saldo de US$ 10 millones del programa Pytyvõ 2.0, no será suficiente para atender a todo lo que plantea la referida ley.
El proyecto tiene dos componentes: un subsidio a comerciantes de 3 pagos de G. 3.000.000 y otro para trabajadores de 3 pagos de G. 500.000.
El proyecto de ley fue primero aprobado por Diputados para 5 ciudades en la frontera con Argentina, pero fue ampliado a 16 por la Cámara de Senadores.