Intento de cesión del Centro de Adultos Mayores de IPS generó cuestionamientos

El Cream de San Bernardino, propiedad del IPS e inaugurado en 2017, iba a ser convertido en un hospital para atención de pacientes con coronavirus. El predio sería entregado en concesión al Grupo San Roque, de acuerdo a versiones que surgieron.

La intención es concesionar el inmueble con el fin de que allí se pueda levantar un hospital.

Vicente Battaglia Araújo, recientemente nombrado titular del IPS, se negó ayer a responder consultas al respecto.

Consejo debe estudiar

De acuerdo a los informes a los que tuvo acceso nuestro diario, el proyecto de concesión o tercerización debería ser tratado en la fecha por el pleno del Consejo de Administración del IPS.

Ninguno de los consejeros respondió a nuestras llamadas ayer.

Battaglia Araújo desvió varias veces nuestras llamadas y ante la insistencia, atendió solo para negarse a responder pregunta alguna.

“Pensé que era un tema urgente, por eso insistías”, dijo. Cuando se le hizo la consulta sobre si se debía tratar en la fecha el proceso de concesión o tercerización, dijo que no podía responder.

Cuando se le repreguntó si existía plan para el alquiler o concesión, Battaglia cortó el teléfono. “Estoy en una reunión, no puedo hablar. Ya le dije a mi gente que se contacte con ustedes”, afirmó antes de cortar.

Nunca hubo contacto alguno por parte de funcionarios de la previsional, ya sea de comunicación o del Consejo Administrativo.

En contacto con ABC Tv, Battaglia comentó que la idea era levantar allí un hospital de atención a pacientes afectados por coronavirus y que el acuerdo sería apenas de seis meses.

Battaglia sostuvo que fue decisión del Ministerio de Salud Pública y negó que exista información privilegiada para el Grupo San Roque, aunque reconoció que fueron los representantes de esta firma los únicos que visitaron el lugar.

No puede ser hospital

Un informe elevado por el Dr. Nicolás Evreinoff, director de Medicina Preventiva del IPS, señala claramente que el lugar no puede ser utilizado como un centro hospitalario debido a la carencia de infraestructura necesaria.

En el establecimiento no hay equipos de oxígeno, tampoco se cuenta con sistema de circulación de aire. El centro residencial tampoco cuenta con servicio de disposición de residuos sólidos ni con planta de tratamiento para efluentes líquidos.

Lamentó desinformación

El Dr. Raúl Doria, presidente del Grupo San Roque, lamentó que la información sobre el proyecto que se realizaría en el CREAM se haya “filtrado” y que no tuvieran oportunidad de aclarar qué era lo que se tenía planteado.

Doria manifestó que el Grupo San Roque fue aumentando su capacidad de respuesta de forma gradual ante el incremento de casos de coronavirus, llegando así a 400 camas de terapia intensiva, la mitad de las cuales estaban destinadas a los pacientes afectados por la dolencia.

Sin embargo, prosiguió, en las últimas dos semanas, las camas de sus cuatro sanatorios se vieron colapsadas al igual que las del sector público. “Fue entonces que propusimos al Ministerio de Salud ampliar las camas y surgió la propuesta de San Bernardino”, indicó.

Doria manifestó que en dos semanas, se equiparían allí cerca de 200 camas y que la idea era que el 80% de las mismas fueran para pacientes del sector público.

“Como nunca, privados y públicos estábamos de acuerdo en sacar algo. Estábamos trabajando para ir preparando todos los documentos legales y que demuestren transparencia”, acotó.

Reconoció que al tratarse del sector público debía correr a través de una licitación; pero alegó que la lentitud burocrática hubiera generado una demora de seis meses solo para el inicio de la implementación.

“Lastimosamente se vio de forma errónea y quisieron hablar de una digitación que no existe. También se vio con otras organizaciones del sector privado para usar otras infraestructuras públicas para atender inmediatamente”, apuntó.

Estimó que en menos de un mes las 200 camas que debían ser puestas en el lugar estarían ocupadas y adelantó que finalmente decidieron retirarse del proyecto.

“La gente no tiene ni idea de la gravedad de la situación. Hoy el IPS tiene a gente que está en urgencias, en los pasillos y no puede ser internada”, finalizó.