Sugestivo “stand by” en pesquisas de megacarga de cocaína incautada

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El gran cargamento de cocaína transportado en latas de pintura  fue detectado en febrero  en el puerto de Hamburgo, Alemania.
El gran cargamento de cocaína transportado en latas de pintura fue detectado en febrero en el puerto de Hamburgo, Alemania.

A un mes de la incautación en Alemania de 16 toneladas de cocaína, supuestamente embarcadas en nuestro país, la investigación no ha avanzado, pese a que la Fiscalía conformó un equipo especial para las pesquisas.

El enorme cargamento de cocaína fue descubierto el 12 de febrero último en el puerto de Hamburgo, Alemania, los panes de la droga estaban ocultos en latas de pintura que fueron embarcadas en Paraguay por la firma Pinturas Tupá SA, del empresario Diego Benítez (37).

Los organismos de seguridad germanos comunicaron el histórico decomiso a sus pares de nuestros país, quienes reaccionaron con una serie de allanamientos de propiedades del Benítez ubicadas en Asunción y Mariano Roque Alonso, donde solo encontraron latas o envases de pinturas similares a los que fueron usados para remesar la cocaína al viejo continente.

La propiedad intervenida en Mariano Roque Alonso supuestamente figuraba como la fábrica de Pinturas Tupá SA. Sin embargo, en el sitio no se encontró ninguna maquinaria para la producción de estos productos, solo un artefacto, que según los mismos agentes fiscales servía para sellar las latas. En el fondo del depósito había un cúmulo de basura y una oficina administrativa, donde aparentemente no hallaron documentos importantes.

Al mismo tiempo la misma comitiva fiscal con apoyo de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) intervino un depósito que está ubicado a unos 20 metros de la supuesta fábrica de pinturas.

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El sitio pertenece a Óscar Ayala Noguera, cuñado del empresario Benítez, sin embargo está alquilado por Gerardo Gómez Jara (36). En este sitio se encontraron 117 tambores de 200 litros de acetato de etilo, elemento utilizado en el refinamiento de la cocaína. A raíz de esto, Gómez, quien alquiló la propiedad supuestamente como un pujante empresario y pagó al contado y por adelantado G. 25.000.00 por tres meses de arrendamiento, no pasa de ser de un humilde jornalero domiciliado en el barrio Zeballos Cue de Asunción, donde fue detenido e imputado. El hombre no tenía permiso para comercializar dicho producto de uso controlado, según fuentes del Ministerio Público.

Hasta el momento, Gómez es el único detenido y procesado en la causa, aunque las autoridades y los agentes fiscales aseguran que las pesquisas se centran sobre el empresario Benítez.

Es más, ante la complejidad del caso, la Fiscalía dispuso la conformación de un equipo especial de agentes integrado por Elva Cáceres, Ysaac Ferreira y Deny Yoon Park. También separaron los casos para investigar por una parte, el envió de los 16 toneladas de cocaína y por otra, la incautación de los 117 tambores de acetato de etilo.

Pero hasta el momento los trabajos desplegados por los agentes fiscales no pasaron de tomar algunas declaraciones testificales a personas que prestaban servicios al empresario Benítez. Es más, la defensa de este último insiste en que la carga de pintura que salió de un puerto paraguayo, supuestamente fue contaminado por el camino hacia Europa, según informaron.

Sin embargo, los expertos aseguran que dicha hipótesis no es muy creíble ya que 17.000 latas estaban cargadas con los panes de cocaína, que no se puede hacer en pleno viaje, según explicaron.