Mipymes piden al Gobierno que no pare economía formal y más control sanitario

Abdo Benítez, acompañado de sus principales colaboradores, como el ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni y de Salud, Julio Borba, se reunieron con representantes de varios gremios de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), quienes expresaron sus preocupaciones por las nuevas medidas restrictivas (cuasi cuarentena total) que están en vigencia por la segunda ola del covid-19.

Asistieron al encuentro, Luis Tavella, de la Federación Paraguaya de Mipymes; Guillermina Coronel de Imlach, de la Asociación Mipymes Industriales; Patricia Niella, de Asociación de Industrias Confeccionistas del Paraguay; Eduardo Oswall, del Centro Yerbatero del Paraguay; Marcelo Benítez, de la Asociación de Proveedores de Calzados; Umesh Gopaldas Chandiramani, de Asociación de Multitiendas e importadores; Aldo Villarreal Delvalle, de la Asociación Comerciantes del Abasto; Luis Alberto Ibarra, de la Asociación de Almaceneros minoristas.

Además, Gustavo Giménez Fernández, de la Cámara Comercio Electrónico; Carlos Salinas Labarche, de la Cámara Comercio de Lambaré; Sonia Cáceres de Minervini, de la Asociación de Organizadores de Eventos; Oliver Paul Gayet, de la Asociación de Restaurantes del Paraguay; y Miguel Amarilla Aguirre, de la Asociación de Micro y Pequeñas Empresas.

Luis Tavella informó que la reunión fue “franca, amena”, donde el Presidente de la República “brindó un informe sobre las vacunas. Agregó que “la promesa más importante que nos hizo es que desde el lunes 5 de abril vamos a trabajar todos de vuelta”.

Señaló que obviamente “nadie puede prometer que no se va a volver a cerrar, porque eso depende de la salud. Lo que le dijimos (al Presidente) es que la salud y la economía deben ir de la mano. El país vuelve a reactivarse el 5 de abril, a menos que ocurra algo entre el sábado y el domingo”, expresó Tavella.

El empresario señaló que en la reunión los gremios manifestaron que el contagio no se produce en la empresa formal. Indicó que está comprobado que el gran contagio se produce en los eventos sociales y reuniones informales.

Tavella también refirió que solicitaron al Ejecutivo que mejoren los controles en todos los negocios formales e informales. Añadió que también solicitaron al Gobierno que “los militares salgan a las calles, para que la gente dude para salir”.

Apoyo crediticio y desempleo

En cuanto a fondos que el Gobierno puede garantizar, Tavella informó que refirieron que hay US$ 100 millones para el fondeo del Fogapy, través del BNF y el Crédito Agrícola de Habilitación. También indicó que solicitaron ayuda con los bancos privados, porque “ellos no están muy interesados en el Fogapy porque las tasas son muy bajas”.

“Creo que va a necesitar pedir más crédito por sobre todo para ayudar a las mipymes”, remarcó.

Sobre la afectación de la cuarentena al sector, Tavella dijo que los suspendidos legales son 14.000, pero el nivel de desempleo “puede llegar hasta 100.000”.

“El sector está cada vez más endeudado”

El presidente de la Federación Paraguaya de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), Luis Tavella, dijo ayer que son el sector más afectado por la pandemia y muchos están en Informconf. Señaló que “la afectación tiene un año y no hay un viso de solución”. “Cada vez el sector de micro y medianas empresas está más endeudado”, aseveró. Tavella indicó que el año pasado tenían la esperanza de que la pandemia se superaría en el segundo trimestre, pero agregó que “la realidad hoy es totalmente otra”. Señaló que el Jefe de Estado expresó su voluntad para la instalación de una mesa de trabajo. “A nosotros nos interesa ver en positivo, ver el futuro, porque el problema no va a terminar el lunes, con suerte el año que viene”, expresó.

Denuncian “cuarentena selectiva”

“Hoy, saliendo a la calle y mirando las noticias, lo único que me resta decir es: cuarentena selectiva”, dijo ayer una de las voceras del sector gastronómico, Arami O’Hara, en un posteo en su cuenta de Twitter.

La gremialista hizo referencia a que ayer, al igual que el fin de semana, numerosos locales comerciales abrieron sus puertas, pese a que el reciente decreto presidencial suspendía todas las actividades que no son de primera necesidad. Incluso, casi toda la función pública cerró sus puertas esta semana. Servicios de gran demanda como el de la ANDE, así como Essap y Copaco, cerraron al público basándose en el citado decreto.

La diferencia entre las empresas públicas de referencia y el sector privado es que este último depende de sí mismo para generar ingresos y al no tener hoy la posibilidad de subsistir, muchos comerciantes tanto de Asunción como del interior del país anunciaron que iban a desacatar la decisión del Poder Ejecutivo.

Precisamente, esto ya se advertía desde antes de la entrada en vigencia del decreto, que se dio a conocer hace una semana pero que entraba a regir recién desde las 00:00 del sábado. Los gremios de varios sectores ya alertaron que las restricciones planteadas por el Gobierno, de la forma en que se propuso, no serán cumplidas por todos. Entonces, finalmente será casi imposible lograr el objetivo de reducir los contagios, que en teoría es el argumento para las nuevas limitaciones impuestas.

Arami O’Hara hizo referencia a esa compleja realidad en su posteo de ayer.

Capasu reclama controles más firmes contra la informalidad

El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, pidió una vez más al Gobierno un real “combate” al contrabando. En vista de que la única manera de reactivar la economía será a través del sector formal, con la aplicación de los protocolos sanitarios correspondientes, se debe “dar batalla” al ingreso y comercialización ilegal de productos, así como la venta informal, según señaló en conversación con ABC.

“Si bien nosotros seguimos abiertos porque somos esenciales, creemos que la economía en su conjunto debe funcionar de la mano de los negocios formales. Los protocolos que están funcionando deben seguir”, señaló Sborovsky, haciendo referencia a que negocios formales de otros rubros tuvieron que cerrar durante esta Semana Santa, por decisión del Poder Ejecutivo tomada a través de un decreto, con el fin de que se reduzca la cantidad de contagios del covid-19.

El presidente de Capasu resaltó en tal sentido que la informalidad debe ser controlada de una forma diferente a la actual, con controles “más firmes y frecuentes”. En varias ocasiones, el gremialista denunció la venta callejera, a plena luz del día, de productos contrabandeados.

Emprendedores cuestionan el mal gasto del Estado

El mal gasto estatal y la falta de recursos para el sector de mipymes que sostiene la economía paraguaya es lo que reclama la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy).

Bruno Defelippe, directivo del gremio, posteo en su cuenta en Twitter una crítica al Gobierno por esa situación y arrobó a la cuenta del Presidente de la República, Mario Abdo Benítez: “¡Desde @SomosASEPY tenemos una idea! Qué tal si dejan de malgastar el dinero público y arman un fondo especial para salvar Mipymes; comprar vacunas y proteger a los desempleados? Un esfuerzo así sería muy valorado @MaritoAbdo”.

En comunicación telefónica, Defelippe amplió indicando la excusa que siempre les dan las autoridades, “que no hay más recursos” para compensar a las mipymes, solo ofrecen más préstamos y refinanciaciones, y eso no sirve para la situación de paralización que se debe enfrentar.

Pero, sumando los aumentos salariales con los hechos de corrupción y los mal gastos, se observa que si hay recursos. “Por eso, nosotros ratificamos que el 5 de abril abrimos para trabajar. Entendemos la situación sanitaria y las restricciones, pero si no trabajamos no podremos subsistir”, acotó.