Según refirió el intendente municipal, la EBY tiene 90 hectáreas de “zona liberada” dentro del casco urbano de la ciudad, esto es, tierras que pertenecen a la EBY por efecto de expropiación, pero que están desocupadas, las cuales requieren regularmente de limpieza de malezas y otros.
Esta tarea es realizada por el municipio, en el marco de un acuerdo con la EBY, por el cual esta se compromete a transferir a la Municipalidad un monto anual de G. 900 millones para cubrir el costo del mantenimiento.
En el mes de junio del 2020 hablé personalmente con el director de la EBY (Nicanor Duarte Frutos), quien en la oportunidad prometió destrabar el tema, pero eso no ocurrió. La semana pasada le planteé nuevamente el reclamo al secretario privado del director, pero tampoco hay respuestas, señaló.
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Asimismo, el intendente expuso públicamente su rechazo a una práctica que se está ejecutando desde el año pasado por parte de la EBY, consistente en la contratación de cuadrillas de operaciones para hacer tareas de limpieza de cauces y riberas de arroyos del municipio, sin coordinar esas tareas con la administración municipal.
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Esta tarea siempre se hizo en coordinación con el municipio, dando oportunidad de trabajo a la gente local, pero ahora vienen grupos de operarios de otros lugares. Consultamos con los encargados de estos grupos, y nos dijeron que son empresas que tienen el aval del diputado Colym Soroka (ANR añetete). Ahora estoy preparando un pedido a la EBY para conocer cuáles son esas empresas, dijo.
Además de privar de fuentes de trabajo a los pobladores locales, dichas empresas realizan un servicio de pésima calidad, cuestionó Gneiting, quien en lunes pasado, 26 de abril, presentó una nota de reclamo dirigida al director de la EBY por la mala calidad de la tarea ejecutada por estos grupos.
En su oportunidad habíamos consultado con el diputado Soroka sobre supuestas empresas vinculadas al mismo que son beneficiadas con contratos de trabajo para estas tareas de limpieza de cursos de agua. Soroka negó rotundamente, y señaló que no es justo que “a veces me mencionan y yo ni enterado, que me golpeen por otros”.