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Este lunes, un grupo de dueños de bodegas de bebidas alcohólicas y puestos de venta de lomitos se manifestaron en la zona del Congreso Nacional, en el microcentro de Asunción, exigiendo al Gobierno mayor flexibilidad para ellos en el marco de las restricciones a la circulación y las actividades gastronómicas según el último decreto presidencial.
Según el decreto actualmente vigente –que tiene validez al menos hasta el 10 de mayo– está restringida a “actividades esenciales” la circulación de personas entre las 20:00 y las 05:00, al igual que la actividad de varios tipos de comercios, entre ellos los del sector gastronómico.
“No nos podemos sustentar trabajando solo hasta las 20:00”, dijo a ABC TV una de las manifestantes. “Necesitamos trabajar por lo menos hasta las 22:00 para abastecer nuestras necesidades básicas”.
El impacto del actual decreto en negocios pequeños como bodegas o puestos de lomitos, que suelen hacer la mayor parte de sus ganancias en horas de la noche, ha sido fuerte.
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Una manifestante estimó que se cierran alrededor de cuatro bodegas por día.
Los manifestantes advirtieron que no seguirán acatando el decreto, señalando que “no tenemos un solo beneficio del Estado” para compensar los ingresos perdidos.