De acuerdo a los datos, con lo recaudado de la campaña de Cuaresma, la Pastoral Social no llegó a su meta y a esto se suma que hace un año no abre las casas de retiro y dejó de alquilar sus salones. Asimismo, tampoco tuvo buen retorno la campaña hecha con la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).
Debido a este escenario, la disminución de las donaciones y aportes, se ven obligados a comercializar dos inmuebles del Arzobispado, de 380 m2 y de 1.000 m2, ubicados en el barrio Terminal de Asunción y en el centro de la ciudad de Limpio, respectivamente. El primero está tasado en G. 510 millones y el segundo en US$ 216.000 (casi 1.500 millones de guaraníes).
De esta venta depende en gran medida que la institución continúe sosteniendo los proyectos pastorales, provea medicamentos y alimentos en medio de esta pandemia. “Necesitamos (vender) para seguir ayudando a los más necesitados” sostuvo el diácono Bernardo Figueredo.
Asimismo, indicó que de la transacción prevén forjar una farmacia social para la entrega de medicamentos en forma gratuita a los más pobres. Cabe recordar, que la Pastoral venía proveyendo el almuerzo a familiares de pacientes del Ineram, además de medicamentos a las farmacias de los hospitales y asistía a las ollas populares.
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