El interno que trató de escapar ayer es Raúl Vicente Leiva Piatti (30), quien había sido condenado a diez años de prisión por el asalto a un colegio coreano del barrio San Vicente de Asunción. El ilícito se concretó el 17 de febrero de 2012 por dos motochorros que se llevaron G. 65 millones.
Según fuentes del Ministerio de Justicia y la comisaría 32ª de la Colonia Aguapety de Coronel Oviedo, Leiva Piatti iba a ser trasladado a otro centro penitenciario, pero cuando los guardiacárceles abrieron la puerta de su celda, un recluso brasileño identificado como José Hutts (40) les sorprendió apuntándoles con una pistola. Los custodios reaccionaron al instante y lograron reducir a ambos.
Una posterior revisión de la celda reveló que además de la pistola incautada, tenían escondidos un puñal de fabricación casera, dos teléfonos celulares, una tenaza y hoja que contenía una nota de direcciones para llegar hasta la casa del jefe de seguridad del penal.
Su historial delictivo
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Raúl Vicente Leiva Piatti fue detenido por la Policía poco días después del asalto al colegio privado coreano, sindicado como uno de los dos motochorros que participaron del millonario asalto a mano armada.
En junio de 2015, escapó de sus custodios cuando era llevado al Palacio de Justicia para una audiencia, pero dos meses después fue recapturado tras un enfrentamiento armado con los efectivos policiales. En 2017 fue condenado a diez años de pena privativa de libertad por el golpe al centro educativo.
Ya en prisión, Leiva Piatti fue “reclutado” como miembro del Primer Comando da Capital (PCC) y el 5 de setiembre de 2019 participó de la frustrada fuga de la cárcel Cereso de Itapúa, planeada por la poderosa red criminal brasileña.