Expropiación de reserva Campos Morombí es un atentado contra el ambiente y una maniobra en tiempos electorales

El economista Víctor Pavón analizó la expropiación de la reserva natural Campos Morombí, de 4.305 hectáreas, para que el Ministerio de Desarrollo Social regale a los asentamientos y convierta a las personas beneficiadas en serviles y bufones de los políticos.

La reserva Campos Morombí deforestada por invasores.
La reserva Campos Morombí deforestada por invasores hoy es expropiada por el presidente Mario Abdo en tiempos electorales.Archivo, ABC Color

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El propósito de la economía es mostrar cómo los escasos recursos que existen en una sociedad a través de los factores de producción, el capital, el trabajo, la tierra -y ahora se agrega el conocimiento- deben ser utilizados de manera eficiente. Y para ello son necesarias ciertas reglas institucionales, según afirmó el Dr. Pavón.

“Lo que ocurrió –la expropiación de la reserva natural Campos Morombí- demuestra que las reglas institucionales para favorecer el ahorro, la inversión, las garantías a la propiedad, la confianza, no se están dando porque el propio presidente de la República borró con el codo lo que en algún momento había sostenido cuando era senador. Expropió las más de 4 mil hectáreas que correspondían a las tierras de Morombí, serían las tierras de Marina Cué, una parte está en Alto Paraná y otra en Canindeyú, y de esa manera el estatuto agrario que decía que no se puede parcelar las reservas naturales pues sencillamente el Congreso y luego el Ejecutivo expropiaron para repartir tierras”, lamentó.

“Economía y Estado, ¿cómo vamos a hacer florecer la economía, cómo vamos a crear mayores puestos de trabajo si desde el propio Gobierno no se apegan a las reglas institucionales?”, se preguntó el experto.

Explicó: “Haber expropiado una reserva boscosa, natural, de dominio público, de uso científico que tiene mucho que ver hoy con las garantías del medio ambiente, demuestra que estamos entrando a una época electoral y los adeptos del poder político encuentran una oportunidad para buscar sus votos a propuestas que no son para ellos, sino para mantener el estatus quo”.

Indicó que en el Paraguay ya se distribuyeron prácticamente más de 3 millones de hectáreas y el problema no es la distribución de tierra, el problema es la falta de inversión. “Y esta se debe a falta de seguridad jurídica, el propio presidente Mario Abdo, que era presidente de la Cámara de Senadores, y el vicepresidente Hugo Velazquez era presidente de la Cámara de Diputados. Ellos mismos votaron para que esa zona sea considerada de dominio público y reserva natural; ahora lo expropian para repartir tierras”, subrayó.

¿A dónde le llevamos a estas personas –que ocuparán las tierras-? “Lamentablemente, a un círculo vicioso: en lugar de ser laboriosos y de dotarles a jóvenes y niños de educación, salud y mejores oportunidades, los estamos volviendo en los futuros serviles, bufones de los políticos. Esa es la tendencia que en Paraguay ya no es tolerable porque ha fracasado; se repartieron millones de hectáreas y el problema no es ese, es la falta de inversión”, aseguró.

Por ejemplo, en Estados Unidos, según el último estudio del departamento de agricultura, apenas el 1% vive en el campo, pero produce la mayor cantidad de alimentos en el mundo, ¿cómo es eso? “La respuesta es capital, ahorro, seguridad jurídica. Un obrero o agricultor paraguayo o boliviano gana 10 veces menos que un agricultor norteamericano y canadiense debido a que el Gobierno, a través de su aparato de compulsión y coerción, garantiza lo que se denomina el ahorro y la inversión. En pocas palabras, la iniciativa privada no tiene sustitutos”, definió.

En época electoral tenemos que estar atentos porque nos plantean iniciativas que tienen claramente el fin de captar votos. Debemos tomar una buena decisión y terminar con esa mirada cortoplacista.

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