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Según el conteo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), 96 viviendas y un aproximado de 300 personas fueron las afectadas por el incendio ocurrido en Navidad del 2020. Estas ocupaban irregularmente, desde hace décadas, la exavenida Costanera.
Luego del siniestro, la mayor parte se instaló en las históricas plazas frente al Congreso y el Cabildo Nacional. Construyeron precarios refugios de terciadas y chapas supuestamente de manera provisoria, pero ya se ha cumplido medio año.
Al reconocer la importancia histórica de estos lugares, el Congreso Nacional declaró mediante la Ley Nº 6284/19, como Patrimonio Histórico Nacional a las plazas Independencia, Juan de Salazar y De Armas. Sin embargo, lejos de parecer patrimonios, las tres lucen como lugares abandonados.
Las áreas verdes han quedado totalmente destrozadas y la zona está abandonada en cuanto a cuidados. Si bien, aparecen funcionarios de Servicios Urbanos de la Municipalidad a barrer en el lugar, eso es todo el trabajo que se realiza. Hasta ahora las autoridades no han trasladado de las familias a un lugar apto para formar un refugio, ni mucho menos ha procedido al arreglo del área, que serán pagados por los contribuyentes.
La SEN los colocó
Intentamos tener respuestas de los encargados de la Dirección de Riesgos de la Comuna, pero no respondieron. Solamente nos atendió Edgar Estigarribia, funcionario de la parte administrativa. El mismo afirmó que fue la SEN la que les colocó en el sitio y no la comuna, pero que de igual manera el municipio se ha encargado de asistirlos. “Ahí le damos baños portátiles, aseamos estos y limpiamos el lugar, o sino sería un desastre”, dijo. Aseguró que no se les provee de insumos ni reciben donaciones.
Ley empeoró situación
Mediante la Ley Nº 6284/19, el Congreso Nacional declaró Patrimonio Histórico Nacional a las plazas Independencia, Juan de Salazar y de Armas.
Debido a esto, la Municipalidad de Asunción ya no se hace cargo, puesto que la nueva ley trasladó la responsabilidad a la Secretaría Nacional de Cultura. Sin embargo, esta última no tiene presupuesto para el mantenimiento, asegura, por lo que los patrimonios quedan a la deriva.