Con la abogada Gessy Pamela Ruiz Díaz, el exsenador Víctor Bogado amplió ayer el recurso extraordinario de revisión contra el acuerdo y sentencia Nº 718 del 15 de octubre de 2019, y el Nº 751 del 22 de octubre de 2019 dictados por la Sala Penal de la Corte, integrada por los ministros Manuel Ramírez Candia y Miryam Peña Candia (ya jubilada), y el camarista Gustavo Santander Dans.
Mediante estos fallos quedó firme la sentencia dictada por el tribunal integrado por los jueces Elio Rubén Ovelar (presidente), Juan Carlos Zárate y Víctor Medina, en fecha 3 de mayo de 2019, que condenó al exsenador Bogado por cobro indebido de honorarios, en carácter de cómplice, a la pena privativa de libertad de un año, con suspensión a prueba de la ejecución de la condena.
El exparlamentario argumentó que se ha violado el “principio de legalidad jurídica por la inverosímil y contradictoria carga de prueba por la violación de proporcionalidad”, según indicó el mismo a través de su cuenta de Twitter. Agregó que la acción prescribió durante el proceso.
El Tribunal que dictó el fallo dispuso la suspensión de la ejecución de la condena dictada a cambio de la donación de G. 20 millones de forma mensual, por el plazo de 2 años, a instituciones de beneficencia. Sin embargo, hasta la fecha Bogado no ha pagado un solo guaraní y presentó varios recursos para dilatar el cumplimiento de la condena.
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El 13 de mayo de 2019, luego de ser condenado como cómplice de cobro indebido de honorarios, la Cámara Alta aprobó la pérdida de investidura de Bogado.
El exlegislador planteó una acción de inconstitucionalidad ante la Corte alegando que la resolución del Senado violó su derecho a la defensa y que en el caso de su “niñera de oro” fue condenado por cobro indebido de honorarios en calidad de cómplice, no por tráfico de influencias, por lo que no correspondía su expulsión del Legislativo.
El pasado 28 de junio la Sala Constitucional ampliada rechazó por unanimidad la acción que interpuso el exparlamentario. El preopinante, ministro Alberto Martínez Simón, afirmó que los argumentos caen por su propio peso, teniendo en cuenta que Bogado tuvo tiempo para ejercer su defensa, pero optó por retirarse de la sesión de la Cámara Alta.