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El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) recibió la semana pasada el caso de una persona que supuestamente murió envenenada en zonas aledañas a cultivos, y que desde organismos no gubernamentales y extranjeros está siendo utilizado para presionar al Paraguay a firmar el Acuerdo Escazú, según relató el ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Agr. Santiago Bertoni, en una entrevista.
Comentó que la propuesta planteada desde una de las partes es acceder a un acuerdo extrajudicial, en el que el Gobierno de Paraguay deberá firmar el rechazado Acuerdo Escazú, entre otros documentos.
Bertoni señaló que Paraguay es un país soberano y democrático y por el Estado de Derecho en el que estamos, no puede venir nadie a declararnos culpable sobre algo que todavía está siendo investigado.
“Este caso sigue en proceso de juzgamiento en la Justicia, no hay conclusión todavía, porque sigue la investigación. Hay una serie de cuestiones con las que no estamos de acuerdo y el organismo de la ONU solo pide que se siga investigando”, expresó.
Sobre el documento Escazú explicó que el nombre formal es “Acuerdo Regional para el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe”, que fue firmado en la ciudad de Escazú, Costa Rica, en marzo del año 2018.
El ministro Bertoni indicó que el rechazo de Paraguay a dicho acuerdo es, entre otras cosas, porque contempla el principio precautorio, el cual nuestro país se ha manifestado siempre en contra, pues se basa en supuestos, sin fundamentos científicos que causan trabas innecesarias al comercio y al acceso a tecnologías.
Estudios sobre las aguas
Preguntado sobre estudios científicos que se hicieron sobre el impacto que pudiera tener la producción agrícola, con el tiempo sobre el ambiente, indicó que hay uno que se realizó con ayuda del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales (BGR) de Alemania, y del Instituto Sofía, de Berlín-Alemania que analizaron muestras de aguas superficiales subterráneas de la cuenca del arroyo Capiibary, Itapúa.
Indicó que las muestras de agua, tomadas de fuentes superficiales y de subterráneas, del área de 1.000 km” de la cuenta del arroyo Capiibary, zona de Colonias Unidas, que es una de las zonas más antiguas de la agricultura mecanizada intensiva, pero que no registró ningún tipo de residuos de agroquímicos en los análisis realizados
“Los resultados negativos a presencia o trazas de agroquímicos sobre 500 principios activos, en una cuenca en la que desde 1980 se desarrollan cultivo de la soja es una excelente prueba del buen manejo ambiental que aplica en esa zona, donde se trabaja de la misma manera que en el resto del país. Pero, lo que en esa cuenca hídrica se demostró es que en algunas fuentes subterráneas hay contaminación con coliformes fecales.
Los datos de toxicología
El ministro también comentó que los datos del Ministerio de Salud, de la repartición de Toxicología, indican que la mayor parte de las intoxicaciones con sustancias químicas se dan con los productos domisanitarios, en las zonas urbanas y principalmente en la Capital y alrededores, antes que en el campo y a su vez, en su mayor parte no son por exposición.
Legislación productiva
Preguntado sobre la legislación paraguaya, el ministro Bertoni informó que la legislación productiva de Paraguay está incluso adelantada a otras naciones, porque se anticipó desde décadas atrás en prohibir el uso de diferentes principios activos de agroquímicos de alta toxicidad.
Igualmente, existe una reglamentación para la aplicación de los productos sobre los cultivos, con exigencias que superan en seguridad a normas de otras naciones agrícolas.
Sin embargo, se está trabajando con las instituciones del sistema MAG, para ir mejorando las reglamentaciones, acorde con las nuevas exigencias de seguridad que puedan surgir desde estudios científicos.