Rastrean a criminales que asaltaron a humilde guardia de seguridad en Capiatá

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Ya con la vestimenta destrozada, la víctima sigue luchando desde el suelo contra los que criminales, quienes finalmente escaparon su dinero y celular.
Ya con la vestimenta destrozada, la víctima sigue luchando desde el suelo contra los que criminales, quienes finalmente escaparon su dinero y celular.

Agentes de Investigaciones del área Central enfocan operaciones para identificar y capturar a los responsables del alevoso golpe perpetrado en la madrugada de ayer contra el guardia de seguridad José Del Rosario Cabañas Quintana (54), en el barrio San Ramón de la ciudad de Capiatá, cuando salía de su casa para dirigirse a su lugar de trabajo en Asunción.

José Del Rosario es padre de ocho hijos, una de ellas con problemas de discapacidad y cardiacos; con él también viven sus cinco nietos. El trabajador fue despojado a golpes de la suma de G. 3.000.000 y un aparato celular.

Según confirmó la víctima, el dinero le fue entregado por una de sus hijas, quien hace poco había comenzado a trabajar, para compra de materiales de construcción, ya que estaba en plena tarea de agrandar la casa que alberga a la numerosa familia.

Igualmente, parte de esa suma debía ser utilizada para la compra de algunos medicamentos para la hija que tiene problemas del corazón. “Debido al problema de salud de mi hija siempre tengo que tener un poco de efectivo conmigo, ya que ella en cualquier momento se siente mal y yo de venida de mi trabajo le traigo los remedios que toma”, explicó José Del Rosario.

Treinta cuadras para tomar el bus

El guardia de seguridad relató que su vivienda está ubicada entre el actual ramal de la Ruta PY01 y la PY02, por lo que cada madrugada debe caminar por lo menos 30 cuadras para tomar el primer bus que pasa por la zona para llegar a su trabajo en el barrio Carmelitas de Asunción.

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En la madrugada del lunes, poco después de las 04:00 cuando iniciaba su peregrinar de todas las madrugadas, a escasos 100 metros de su casa fue atacado de hacia atrás por los dos jóvenes que descendieron de un automóvil. “Al verlos detrás mío intenté correr, pero uno de ellos fue más rápido y me derribó de un golpe en la cabeza, luego intenté defenderme como gato boca arriba, pero todo fue en vano, uno de ellos me despojó de mi celular y el otro aparentemente sintió el bulto del fajo de billetes en mi bolsillo y me rompió todo el pantalón para arrebatármelo”, relató el hombre.

Una vez que los desconocidos tomaron el botín abordaron nuevamente el auto y escaparon del lugar, para mala suerte de los criminales, una cámara de seguridad grabó los detalles del cobarde ataque y las imágenes pueden ayudar a los agentes de Investigaciones para ponerlos tras las rejas, según informaron.

“Gracias a Dios por el apuro los maleantes no se llevaron mi mochila que tenía algunos elementos de mi trabajo, que si llevaban yo tenía que haberlo repuesto”, explicó José Del Rosario.